Los números

Récord: 37-38-7

Estadísticas (ranking):

Power play %: 18,6 (24)

Penalty killing %: 78,6 (20)

Goles a favor por partido: 3,15 (14)

Goles en contra por partido: 3,62 (28)

Las expectativas

Tras el despido de John Tortorella, la llegada de Brad Larsen al banquillo aportaba un punto de calma y de huida de la polémica tras una etapa en la que el equipo efectivamente llegaba a playoff, pero luego era incapaz de tener largos recorridos en los mismos. Inaugurar una nueva época en la que los jugadores de talento dejaran de estar por debajo de su nivel y los proyectos de jugadores maduraran adecuadamente, eran las claves del devenir de una temporada en la que para llegar a playoff desde la Metropolitan necesitarían un Laine de 40 goles, un Nyqvist de 60 puntos, Werenski manteniendo su estatus de élite y Boqvist dando un paso adelante y con Merzlinkis y Korpisalo parando lo que no hicieron en la temporada anterior.

Los hechos

Muchos condicionantes como para que la temporada pudiera dar un número de victorias significativo, pero el equipo aún sin alcanzar la postemporada consiguió un resultado cercano al cincuenta por ciento, en concreto 49,4%. Una temporada en la que el equipo ha marcado el máximo histórico de la franquicia en goles marcados (262), pero también ha sido la temporada en la que ha encajado el máximo de goles en una temporada en la que los encargados de manejar el marcador han descansado poco.

El equipo ha hecho debutar a diez jugadores en la NHL a lo largo de la temporada, algunos como Yegor Chinakhov o Justin Danforth como miembros habituales de la alineación dentro del proceso de reconstrucción de la franquicia.

En definitiva, el primer paso de una nueva era, en la que se ha superado el reto de hacerlo en unas cuantas cosas, mejor que la anterior y esperando que peor que en la siguiente. Jarmo Kekkalainen se enfrenta a una agencia libre de las que agotan baterías de móvil.