Tras el Gran Premio de Bélgica, en el que el equipo Ferrari recuperó rendimiento para luchar por la victoria, la Fórmula 1 llega a Italia, a Monza, a la casa de Ferrari, donde el español Fernando Alonso pretende iniciar el acoso y derribo a Sebastian Vettel para tratar de impedir que el piloto germano se lleve el que sería su cuarto título mundial consecutivo.

Tras una primera sesión de entrenamientos libres en la que Alonso se quedó a escasas milésimas del mejor tiempo de Hamilton, se pudo ver a un renacido Ferrari, que con el aliento de la ferviente afición local y con el talento de su piloto estrella, parece que está en una buena disposición para conseguir un gran resultado este fin de semana.

La segunda sesión de libres ha sido una pequeña decepción, pues el gran rival por el campeonato, y que a priori no debería desenvolverse tan bien en este circuito por las especificaciones de su monoplaza, Sebastian Vettel, ha logrado con cierta holgura el mejor tiempo en todas las condiciones, ritmo a una vuelta con ambos neumáticos y ritmo de carrera en tanda larga. Aún así, Fernando Alonso ha terminado 5º, a más de ocho décimas de Vettel, y con el convencimiento de que pueden hacerlo mejor en lo que queda de Gran Premio.

Con poca carga de combustible, Alonso rondó las primeras posiciones, sobre todo con el neumático duro, pero con el neumático medio no encontró tanta mejoría como sus rivales, algo sin duda solucionable en las últimas pruebas mañana antes de la clasificación. Una vez con el depósito lleno, Fernando limó las diferencias con los Lotus y a pesar de tener un constante ritmo de carrera no pudo igualar las prestaciones de la tanda larga de Mark Webber, mientras que Sebastian Vettel rodaba en su propia lucha contra el crono. El español, de hecho fue capaz de ir mejorando sus registros a cada paso por la meta, señal de la baja degradación de su Ferrari y que le permitirá con casi total seguridad establecer una estrategia de una parada para la carrera del domingo.

Mañana, Fernando Alonso y Ferrari deberán hilar fino en la configuración del monoplaza para tenerlo todo listo de cara a la clasificación del sábado, que se presupone crucial viendo la escasa degradación de los neumáticos Pirelli en este circuito de Monza.

Fernando Alonso se expresaba así sobre los entrenamientos de hoy y las posibilidades para el resto del Gran Premio: “Las sensaciones son las de todos los viernes: ni muy feliz, ni muy triste por nuestro nivel de rendimiento, porque hay que esperar a ver cómo va la clasificación antes de emitir un veredicto. Red Bull parece muy fuerte otra vez aquí y tendremos que trabajar mucho para estar lo mejor preparados posible de cara a la clasificación, para poder conseguir esas décimas que nos faltan. Aunque aún tenemos que analizar los datos recogidos hoy, algunas de las mejoras que hemos traído aquí para esta carrera parecen funcionar bien, mientras que otras requerirán un poco más de estudio. Debemos aprovechar al máximo lo que tenemos a nuestra disposición y tratar de hacer una buena clasificación y una buena carrera delante de nuestro público, en casa, esperando también que el tiempo se ponga de nuestra parte, puesto que las previsiones dan tormentas para el domingo. Por ello debemos estar preparados, para poder hacer frente a cualquier situación sean las condiciones que sean. Aquí, la degradación de los neumáticos es muy baja y sin duda veremos menos paradas que en otras carreras”.

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