Nico Hülkenberg ha entrado en el club selecto de pilotos, que pueden fardar de ser un piloto en activo en Fórmula 1 y a la vez ganar las 24 horas de Le Mans. Para encontrarnos con un hito similar, nos tenemos que remontar a 1991 donde Bertrand Gachot y Johnny Herbert lograron hacerlo con un Mazda.

Foto: @FIAWEC (Twitter.com)

Dos anécdotas que nos han dejado este triunfo y que no se puede pasar por alto, es que por primera vez un coche con el dorsal 19 ha conseguido la victoria y lo más importante: tres debutantes (Hülkenberg, Bamber y Tandy) han conquistado La Sarthe de forma constante y eficaz, por delante de grandes pilotos mucho más experimentados que ellos.

Para poder desgranar de forma eficaz las claves del éxito logrado hoy por Hülkenberg y compañía, hemos de repasar los antecedentes:

Fichaje por Porsche

El viernes 27 de noviembre de 2014 justo en el fin de semana del último gran premio de la temporada de Fórmula Uno en Abu Dhabi, se hacía el anuncio oficial de que el piloto alemán pilotaría para Porsche. Muchos podríamos pensar que fue la marca de Stuttgart tras lo sucedido en ese mismo año en las 24 horas, que fue a buscar a Nico para conseguir un buen resultado en 2015.

De hecho y por informaciones que han ido surgiendo a posteriori, fue el mismo Hülkenberg quién llamó a la puerta de los de Stuttgart para poder participar en la madre de las carreras. Porsche aceptó de buena gana la disponibilidad del piloto de Force India y no solo le ofreció la positibilidad de participar en Le Mans, sino que también lo haría en las 6 horas de Spa-Franchorchamps, prueba puntuable para el mundial del WEC.

Un debut complicado

Nico Hülkenberg debutaría en los LMP en la carrera de las Ardenas pero no en el mundo de la resistencia, en 2010 lo hizo en Nürburgring con un Porsche GT3 R Hybrid-911.

El debut prometedor con el coche número 19, se vería totalmente truncado por el incidente que tuvo con un Porsche GTE, que destrozaba el morro al impactar contra el turismo y obligaba a pasar por boxes cuando solo habían transcurrido 20 minutos de carrera. Un claro revés que les dejaría automáticamente descartados de la lucha por la victoria, pese al contratiempo consiguieron llevar a meta al 919 Hybrid en sexta posición.

Un relevo que da una victoria

Las 3 claves para la victoria del 919 Hybrid número 19 en las 24 Horas de Le Mans:

  1. Audi se postulaba como el vehículo con el mejor ritmo de los LMP1 para la carrera, de hecho eran los favoritos a la victoria puesto que de desde el 2000 hasta 2014 solo se le han escapado 2 victorias (2003 y 2009). Los problemas de fiabilidad junto con incidentes durante el transcurso de la misma, han apartado de una lucha titánica entre Porsche y Audi.
  2. El Stop & Go del coche número 17 encabezado por Webber al adelantar con banderas amarillas. La organización tras lo ocurrido en Japón con Jules Bianchi, este año se ha endurecido y se ha hecho valer. En el momento que le impusieron la sanción, rodaban en cabeza con un margen estrecho con Audi.
  3. El impresionante relevo de Hülkenberg, con un ritmo totalmente desorbitado que, le permitía coger distancia con el Audi número 7 y con el sancionado Porsche de Webber. Una distancia suficiente, para dominar durante la noche y el resto de horas y llevar su 919 a lo más alto del podio.