El más listo de la clase

Márquez demostró una vez más por qué va a marca una época en el motociclismo. Por la mañana cayó en el warm up y se quedó dolido en el suelo. Saltaron las alarmas en el garaje de Honda, pero todo se quedó en un susto. Unos rasguños y salir a carrera. El piso se presentaba mojado, pero unos minutos antes de empezar el cielo dejó de escupir agua. Mucha incerteza en la parrilla con los neumáticos a usar. Al final, los favoritos todos con el superblando.

Petrucci amenaza

Se apagaron los semáforos y aparecieron los especialistas en agua. Petrucci no tardó en coger la cabeza y a su estela se pegaron sus compatriotas Dovzioso y Rossi. Se formó un gran grupo al que se añadieron Miller, Iannone, Barberá o Márquez. El 93 tuvo un inicio muy complicado. Veía cómo se le iban escapando poco a poco después de una salida de pista. Justo en la misma curva en la que besó el asfalto por la mañana.

Márquez regresó en novena posición y cualquier opción de podio se desvanecía. Pero todavía le quedaba un as bajo la manga. El piso empezó a secar con una velocidad inesperada y Márquez no se lo pensó dos veces. Enfiló el carril de boxes, hizo su peculiar salto y cambió la moto. Salió a pista, pero esta vez con los neumáticos de seco. La apuesta parecía una auténtica locura, aunque con el paso de las vueltas se demostró que era la ganadora.

Márquez, directo al título

El 93 recortó con el paso de los giros. Tres, cuatro, cino segundos... Cada vez estaba más cerca, mientras los de cabeza se mantenían en pista. Cada vuelta que los primeros no entraban era ventaja para el bicampeón de la categoría reina. Desde el garaje, los mecánicos se desesperaban. No entendían que perdieran un tiempo muy valioso. Por fin se decidieron. Pero ya era tarde. Solo restaban nueve giros y al volver a pista Márquez ya estaba por delante de ellos. 

Solo quedaba Miller en el horizonte de Márquez. No tardó en rebasarlo. Negoció la curva por el interior a una velocidad infinitamente mayor para coger la cabeza de carrera. Solo tuvo que descontar vueltas hasta ver la bandera a cuadros y sumar la séptima victoria consecutiva en Sachsenring. La victoria fue doble, pues sale de Alemania con 48 puntos de ventaja sobre Lorenzo (15º) y 58 sobre Rossi (8º). Le vale con ser segundo en las nueve carreras que restan. Puede ir preparando las vitrinas para colocar un título más.

Rossi y Lorenzo naufragan

Con Márquez destacado, faltaba saber quién iba a acompañarle en el podio. Redding también fue de los primeros en cambiar neumáticos, pero eligió los mixtos en lugar de los de seco. Crutchlow lo cazó y lo rebasó con facilidad. Primer podio del curso y otro doblete para Honda. El tercer escalón del podio lo completó Dovizioso tras rebasar a Redding en la penúltima curva. Un buen botín para el de Ducati, aunque menos de lo esperado tras ver el inicio de la prueba. 

Quien también recordará esta carrera será Dani Pedrosa. El español era un serio candidato a llevarse la victoria con el suelo mojado. Al inicio fue remontando a marchas forzadas y cuando ya estaba a la estela de los de delante el suelo se secó. Otro mal resultado para el 26, que solo ha visitado dos veces el podio en nueve carreras. Peor fueron las cosas para Rossi, octavo. De recortar un buen puñado de puntos Márquez, sale de Sachsenring aun más retrasado. Aunque el que volvió a naufragar fue Lorenzo. Otra vez incómodo con condiciones cambiantes. Solo sumó un punto y parece que se despedirá de Yamaha sin el título.