Desde el Gran Premio de Alemania de la pasada temporada, Red Bull se consagró como la segunda fuerza de la parrilla superando a Ferrari en el campeonato de constructores y en cuanto a rendimiento gracias a la mejora del motor Renault durante el año, lo que permitió que consiguiesen dos victorias, una para Max Verstappen en Montmeló y otra para Daniel Ricciardo en Sepang y ponerle las cosas difíciles a Mercedes, como ocurrió en Singapur.
"Con la estabilidad de las reglas, esperamos que esa convergencia empiece a ocurrir"
Christian Horner ha declarado para Motorsport que en el suministrador francés ya están desarrollando la unidad de potencia de 2017, añadiendo que si crece como el año pasado podrán reducir la distancia con los de Brackley: "Están trabajando muy duro. Si pueden mejorar tanto este invierno como durante el invierno pasado, entonces con la estabilidad de las reglas, esperamos que esa convergencia empiece a ocurrir. Además, si el chasis, con suerte, juega un papel más grande en el monoplaza, se pueden equilibrar levemente las cosas".
El Team Principal del equipo ha garantizado que se enfocarán en “hacer el mejor trabajo posible” y no fijarse “en los demás” ya que los resultados no serán significativos hasta la primera cita de la temporada que será en Australia. De hecho, la escudería de las bebidas energéticas afrontan con optimismo la próxima campaña ya que el año pasado, tras un 2015 malo, llegaban con “las expectativas muy bajas” dando a entender que “acabar entre los cinco primeros sería un desafío”.
El inglés destaca los resultados de Max Verstappen y Daniel Ricciardo en el mundial, alegando el gran crecimiento desarrollado y, a pesar de los cambios del año que viene, dejan un 2016 muy optimista: "Terminar segundos en el Campeonato de Constructores y terceros en el de Pilotos, habiendo ganado dos Grandes Premios, alcanzando la pole en Montecarlo, firmando 16 podios y con Daniel Ricciardo completando todas las carreras con un 100% de fiabilidad, demuestra una enorme progresión desde hace 12 meses. A pesar de las nuevas regulaciones que vienen en 2017, que obviamente desconocidas para todos, nos llevamos muchas cosas beneficiosas y positivas de 2016".
Aunque la confirmación de Red Bull llegó en Hockenheim, lograron la única primera posición de un piloto que no fuera de Mercedes además de la primera victoria de Max Verstappen en su debut rompiendo todos los récord de precocidad excepto el de la pole, que por el momento se le resiste.
"Se siente un privilegiado por ser piloto de Fórmula 1"
El jefe de Red Bull ha alabado el talento del holandés y recordó una anécdota sucedida tras el Gran Premio de Canadá: "Max es muy bueno, y está entusiasmado con todo. Se siente un privilegiado por ser piloto de Fórmula 1. Hubo un caso este año en el que cometimos un fallo en la reserva de los vuelos de vuelta de Montreal y no quedaban asientos en clase business disponibles, por lo que terminó sentándose cerca de los baños en clase turista. Con otro habría sido un problema importante, pero con Max no lo fue en absoluto".
Horner ha admitido que “trabajan muy bien juntos”; además, a pesar de que se rumoreaba que el joven piloto “no ayudaría al equipo” en el Gran Premio de Alemania claramente “demostró que estaba por la labor” cuando dejó pasar a Daniel Ricciardo que tenía mejor ritmo para luchar por la victoria, situación que fue a la inversa en la polémica carrera en México. Además el de Red Bull admite que ese tipo de favores sirvieron para “darles libertad para luchar en Malasia”.
Para finalizar, el británico ha recordado en el medio norteamericano el fin de semana en el glamouroso circuito urbano: "Mónaco fue doloroso, tanto para el equipo como para Daniel, aunque se sobrepuso a ello y cuajó varias actuaciones fantásticas. Probablemente, la lucha entre Max y Daniel el año que viene será más difícil de gestionar, pero entre los dos existe un gran respeto. En realidad son muy parecidos, ambos viven en el mismo edificio de Mónaco y Daniel ha sido como un hermano mayor para Max fuera del coche".