La Fórmula Uno, según la normativa impuesta, se ha caracterizado por los dominios de las escuderías que se han aprovechado de buena manera para llegar a lo más alto, como ocurrió al principio del siglo XXI con Ferrari y Michael Schumacher como líder de la Scuderia, el de Red Bull y los cuatro mundiales de Sebastian Vettel en una época dorada para los de Milton Keynes o, sin irse más lejos, el que se ha podido ver estos últimos años con Mercedes con su devastador imperio.

Ross Brawn opinaba para ESPN que las épocas del alemán y de Lewis Hamilton “son diferentes eras” porque el primero tenía que “construir un equipo con Ferrari”, algo que el piloto del equipo germano no ha pasado por ello ya que “no lo ha necesitado”.

"Lewis no encontró un equipo como el que Michael se encontró en Ferrari en los años noventa"

El que fuera ingeniero de la escudería de Brackley comentaba que la llegada del heptacampeón a los de Maranello marcó más debido a que lo fabricó desde abajo hasta conseguir los cinco títulos mundiales: "Sin duda, Lewis ha contribuido mucho a Mercedes, pero no encontró un equipo como el que Michael se encontró en Ferrari en los años noventa. La contribución de Michael a Ferrari a finales de los años 90 y 2000 fue muy significativa. Claramente alguien, Sebastian Vettel, quiere emular eso".

Michael Schumacher en su última carrera en Brasil | Fuente: Getty Images

También añadía que el germano obligó a los demás compañeros a trabajar duro en el aspecto físico: "Le encantaba conducir coches, adoraba meter su trasero en uno en cualquier oportunidad que le dieran. Era una combinación muy difícil de superar. Creo que él solo elevó el nivel del físico de los pilotos y fue un gran jugador de equipo. Pones todos esos elementos juntos y se combinan para darte un heptacampeón".

Otro de los temas que coge fuerza dentro de la categoría del automovilismo es el apoyo económico de las formaciones de la parte baja de la tabla que se ven obligadas a fichar a pilotos que traen el dinero suficiente para ayudar a la mantenerlo en la competición. Casos como el de Sauber estos últimos años o el de Manor desde 2014 hacen que se vean obligados a terminar al menos en una ocasión en los puntos ya que a final de año son retribuidos dependiendo la posición en el campeonato.

Primeros puntos de Marussia en la Fórmula Uno | Fuente: Marussia

Hasta el Gran Premio de Brasil, los de Dinnington estaban décimos en el mundial de constructores por delante de los de Hinwill gracias al punto de Pascal Wehrlein en el Gran Premio de Austria, pero la loca carrera de Interlagos hizo que Felipe Nasr quedase en novena posición y dejar a Manor como el farolillo rojo de la clasificación y por tanto, sin ayuda económica de la FOM.

Además, Brawn alegaba que uno de los propósitos es “reducir el margen entre un equipo pequeño y uno grande” y se pueden hacer cosas para “reducir la ganancia de rendimiento” que originan gracias al nivel de inversiones de los equipos punteros. ¿Cómo? El de Ashton-Under-Line, proseguía diciendo que la Fórmula Uno debe lograr que las pequeñas escuderías “sean visibles y hacerlos razonablemente competitivos” para poder obtener resultados “contra todo pronóstico”.

"Puede ser un buen ambiente para los pilotos jóvenes venir al deporte sin tener millones de libras detrás"

Destacaba que eso puede ayudar a jóvenes pilotos sin patrocinadores a sus espaldas a llegar a la Fórmula Uno y continuar confiando en ese tipo de potenciales: "Creo que es un objetivo que merece la pena el hecho de asegurarse de que el modelo sea viable para un equipo pequeño. Puede ser económicamente viable y puede ser un buen ambiente para los pilotos jóvenes venir al deporte sin tener millones de libras detrás de ellos. Si podemos crear eso entonces tendremos un flujo mucho más sano de conductores jóvenes porque es una meritocracia basada en su talento y no su respaldo comercial".