Con la era híbrida presente en la categoría reina y la gran complejidad de las actuales unidades de potencia, Renault se ve envuelta en una posición intermedia en la tabla; lejos del rendimiento de motores como Mercedes, siendo éstos los más potentes y fiables de la parrilla. Los de Enstone aseguran que para 2018 darán un salto tremendo de calidad y tecnología que les permitirán estar luchando arriba.

Incluso Toto Wolff comentó en el Gran Premio de México que McLaren, equipado con motores Renault para el próximo año, podría luchar por los puestos de cabeza, pero ¿es el motor galo realmente fiable? ¿Los seis abandonos de coches con motores Renault fueron por un mal día? ¿Sabrán estar los del rombo a la altura de los mejores?

Motor Renault, el último de los mortales (Alejando Serrano / @alexc63s)

No es el más potente de la parrilla, pero, no es malo del todo. La unidad de potencia gala ha visto cómo cuando la fiabilidad acompaña, puede dar lo mejor de sí. Y realmente no es nada, pues los de Enstone, recuerden, llevan en F1 desde 2016 con la nueva era híbrida, y en dos años ya han conseguido más con el motor que otros en tres (véase el caso de Honda).

El motor francés demuestra estar a la altura si el chasis acompaña. Y el mejor ejemplo es el caso de Red Bull. Los de Milton Keynes han sabido desarrollar el monoplaza y de qué manera. Llevan tres victorias este año (Azerbaiyán, Malasia y México). Y llevan motor galo. La fiabilidad es en lo que más flojea el motor; pero de cara a 2018 ese problema parece que se solucionará, según ha reiterado Abiteboul en repetidas ocasiones. De hecho, el propio equipo Renault ha sabido estar a la altura en la temporada, teniendo en cuenta el déficit de tiempo de desarrollo que tiene con respecto a Mercedes o a Ferrari.

Si se cuentan los puntos cosechados en el Campeonato de Constructores, son 441 puntos los que suman los equipos motorizados por Renault; mientras que los motorizados por Ferrari, hacen un total de 497, de los cuales  455 son por parte de la escudería de Maranello. Además,  el inicio de temporada para Renault fue algo desalentador, pues la fiabilidad se cebó en gran parte con Verstappen; además de en algunas ocasiones los Toro Rosso y los propios Renault.

Nico Hulkenberg en el GP de Hungría | Foto: Dan Mullan/Getty Images Europe
Nico Hulkenberg en el GP de Hungría | Foto: Dan Mullan/Getty Images Europe

Si uno se pone a ver las velocidades máximas en algunos circuitos de altas velocidades, como Monza, las máximas velocidades fueron para los Force India, seguidos de, qué casualidad, los dos Red Bull, con 355km/h; siendo el déficit de velocidad respecto a los primeros de dos kilómetros por hora. Aunque la realidad era otra: los de la bebida energética tuvieron que quitar mucha ala de sus monoplazas para lograr una gran velocidad punta.

"Al motor francés le hace falta un año de maduración"

Al motor francés le hace falta un año de maduración. 2018 parece que será el año. McLaren será motorizada el próximo año por los franceses; y tienen todas las esperanzas puestas en ellos para luchar al menos por podios. Desde Enstone han asegurado varias veces que la próxima temporada contarán con “tecnología nunca antes vista en la Fórmula 1”. Cosas así decía Honda y al final no pasaba nada. Pero Renault es diferente. Saben qué es hacer un buen motor, pues los años 2005 y 2006 lo amparan, a pesar de que McLaren tenía el mejor coche por aquel entonces, aunque no gozaba de ser el más fiable, cosa que Renault sí.

En definitiva, a la unidad de potencia francesa sólo le faltan como mucho dos o tres años para estar a la altura de los mejores; pues su tardía incorporación como equipo oficial en 2016 les ha lastrado sus posibilidades de desarrollo, pero una vez puestos al día, el resto será “pan comido”. Además, en 2021 se cambiará la reglamentación de motores, por lo que, quién sabe, puedan dar los galos la sorpresa.

Renault no está preparado para competir con Ferrari y Mercedes (Alejandro Cañas / @Alejandro_CZ96)

McLaren ha salido del paso con la ruptura de su contrato con Honda. Continuar con un motor que cada año que pasa tiene menos caballos de potencia que el anterior hubiese supuesto un vía crucis aún más doloroso si cabe y un año más tirado a la basura para volver a situar a la segunda mejor marca de la historia de la Fórmula 1 donde se merece, luchando por ganar junto a Ferrari y Mercedes.

Renault es solo el primer paso para salir de ese bucle infernal, aunque observando desde un plano general el recorrido de la unidad de potencia de la marca del rombo, dista mucho del rendimiento que se le va a exigir de cara al próximo año, en el que todos los equipos partirán de cero. Para decir que no es fiable y que tampoco convencerá de cara al próximo curso, hay que pensar, por ejemplo, en la temporada que habría podido firmar Max Verstappen y con que se ha tenido que conformar en el presente curso.

Son siete los abandonos que ha sufrido el holandés por culpa de un motor que ha lastrado su rendimiento y su progresión como piloto durante el presente curso en comparación con el año pasado, que fue el año de su explosión definitiva. Este año tendría que haber sido el de su confirmación como piloto de élite en la competición junto con Hamilton y Vettel para luchar por el Mundial y no lo ha conseguido por los múltiples fallos mecánicos del motor Renault, por mucho que haya ganado dos carreras de las últimas cuatro.

Daniel Ricciardo abandonó en el GP de EEUU 2017 | Foto: Clive Mason/Getty Images North America
Daniel Ricciardo abandonó en el GP de EEUU 2017 | Foto: Clive Mason/Getty Images North America

Daniel Ricciardo, por su parte, que ha tenido mucha más fortuna que su compañero de equipo a la hora de competir con la unidad de potencia Renault, ha visto como se ha quedado estancado en las últimas carreras, en las que ha sumado dos abandonos consecutivos tras una racha regular de resultados con un rendimiento en pista sensacional. Por sumar más fracasos de Renault a la hora de ser proveedor de motores, hay que mirar de reojo hacia Faenza, donde se encuentra un equipo deportivo y económicamente hundido como lo es Toro Rosso. El equipo filial de Red Bull no es capaz ni siquiera de competir por finalizar entre los diez primeros, con pilotos desbordados por la situación, como lo ha sido Daniil Kvyat, un piloto devaluado y frustrado por no tener un coche de garantías.

"El motor Renault es un parche, pero no es una solución a los problemas de fiabilidad"

Y para más inri, la propia escudería Renault solo ha conseguido puntuar en ocho de los 18 Grandes Premios disputados de la temporada. Su fichaje más reciente, Carlos Sainz, sumaba más puntos que sus dos pilotos juntos antes de aterrizar en Renault (48 puntos del español por 43 de la escudería, que ahora con la llegada del español tiene 48). Solo Hülkenberg ha sido capaz de salvar los muebles en el primer año de este macroproyecto que se ha llevado por delante a Jolyon Palmer.

Teniendo en cuenta todos estos datos y hechos, no es desde luego la mejor carta de presentación para Renault de cara a lo que se le presenta por delante. Dos escuderías como McLaren y Red Bull necesitan como el comer un motor de garantías para competir en igualdad de condiciones con los dos mejores coches de la parrilla, aunque también dependerá todo del desarrollo del chasis. Lo necesitan por pilotos como Fernando Alonso y Max Verstappen, cuyo talento está desperdiciado en estos momentos. Ahora mismo, supondrá un parche para resolver los problemas, pero no será la solución definitiva.