El piloto del Reale Avintia Racing iniciaba la temporada con posiciones regulares, pero a partir de Le Mans surgieron las irregularidades, que duraron el resto del año hasta aterrizar en Valencia en la última ronda. Ha hecho tres ceros durante la temporada, y por otro lado ha puntuado en 9 ocasiones. Al final acabó décimo octavo en la clasificación general del mundial y noveno en la clasificación de los pilotos privados.

Una temporada irregular

En Catar puntuó terminando duodécimo, en Argentina undécimo y en Austin desgraciadamente no clasificó. En Jerez fue decimotercero, pero ahí acabó la regularidad, ya que en Francia fue noveno (algo positivo a su vez), pero en Italia cayó hasta la décimo octava posición, volvió a la duodécima plaza en Catalunya y fue octavo en Assen. En Alemania de nuevo cayó a posiciones bajas de la tabla, hacia la decimonovena posición, y en Brno no clasificó. En Austria repitió el resultado de Francia y en Silverstone se quedó en la frontera de los puntos: decimoquinto.

Llegando a Misano, clasificó decimosexto y en Aragón no obtuvo buenos resultados ya que fue vigesimoprimero. En Japón ocupó la décima posición y en Australia logró 8 plazas más debajo de la tabla que en el GP anterior. En Malasia, última cita de la gira asiática, no clasificó y finalmente en Valencia fue decimosexto.

Lo mejor, ser octavo en Assen

Para el equipo Reale Avintia era importante obtener grandes resultados esta temporada, ya que la de 2016 también fue difícil para ellos, es por eso que la octava posición de Loris Baz en Assen le daba esperanza y motivación al equipo. “Hemos tenido suerte con la lluvia porque en seco no tenía mucha confianza con la moto y el brazo derecho me ha empezado a doler después de solo dos vueltas. Cuando he visto caer un poco de agua he seguido atacando para mantener las gomas en temperatura y no tener que entrar a cambiar de moto. La estrategia ha ido bien y he conseguido terminar octavo”, declaraba el piloto francés acerca de su carrera.

Lo peor, no clasificar en Brno

Algo que les dejaba un mal sabor de boca dos carreras después de esa alegría era la caída en la complicada carrera de Brno. Fue una carrera de flag to flag en la que los pilotos tenían la opción de cambiar de moto si la pista se secaba en este caso, ya que la carrera fue declarada en mojado.

“El problema es que en la primera vuelta ya estaba seco y se podía entrar a cambiar, pero tenía que esperar a que la moto estuviera lista. Al final he entrado casi como todos y en el cambio he tirado a uno de mis mecánicos. Saliendo de boxes estaba pensando en lo que había pasado y casi me caigo. He necesitado un par de vueltas para volver a concentrarme y luego tenía un ritmo normal. Luego he forzado mucho para dar caza a Miller y me he caído”, zanjaba Loris sobre la carrera del GP de la República Checa.

Algo clave en Loris Baz es su altura, que mucha gente piensa que es algo que le impide ser de los mejores de la categoría reina, pero no tiene por qué ser ese el motivo, ya que las MotoGP son hechas a medida de los pilotos, como por ejemplo su moto es la más grande de la parrilla, y posiblemente la de Dani Pedrosa sea la más pequeña, dependiendo de la altura de cada uno.

Las cualidades a destacar en este piloto francés son el entrenamiento en el gimnasio, para adaptar su proporción y peso a su moto, a la vez que el paso por curva también es importante, porque en algunas ocasiones, al adelantar y ser tan alto, es peligroso y fácil de irse al suelo.

Loris Baz ha pilotado una Ducati Desmosedici GP15 de 1000cc, motor de 4 cilindros en V y electrónica ECU Magnetti Marelli. El chasis es de aluminio y las suspensiones Öhlins. Ambos frenos son Brembo y los neumáticos Michelin. El depósito de combustible tiene una capacidad de 22 litros.

Su compañero de filas es Héctor Barberá, que se ha quedado sin plaza en MotoGP y el año que viene correrá en Moto2 de la mano del equipo de Sito Pons, el Pons HP 40. El año del piloto español también ha sido algo irregular, pero menos que el de Loris. No ha clasificado en tres ocasiones: Francia, Alemania y San Marino. Su mejor resultado fue la novena posición en el GP de Catalunya y el peor la vigésima posición de Brno.

El año que viene Loris Baz correrá el Campeonado Mundial de Superbikes con el BMW Althea Racing, en el que le etiquetan como uno de los pilotos cabeceros sumándole así a pilotos como Jonathan Rea, Chaz Davies y Tom Sykes. Ya probó su nueva moto en los test invernales de Jerez y está muy contento con los resultados obtenidos. En España podremos verle en acción en el circuito de Motorland Aragón, ya que aún no se sabe si el circuito de Jerez volverá a estar presente en el calendario del WorldSBK.