Maverick Viñales parecía el claro ganador del mundial si se analizaba su pretemporada del año pasado, en la que no había día en el que no dominara el de Yamaha, y las dos primeras carreras del año que saldó con victoria. Sin embargo, a mitad del campeonato, empezaron sus problemas a raíz del cambio de neumáticos.

Aunque ese cambio fue consensuado entre todos los pilotos, más tarde se vería que a Viñales, esos nuevos compuestos, no le servirían en su objetivo de ganar en su primer año con Yamaha el mundial. Lejos quedarían las victorias de Qatar, Argentina y Francia con la segunda posición de Mugello. En la segunda parte de temporada solo pudo sumar un segundo y dos terceros.

No obstante, los neumáticos no fueron lo único que determinaron negativamente la temporada del novato de la fábrica nipona, sino que también las evoluciones que traían para la moto desde Iwata, eran involuciones para el de Roses. De momento, Viñales no suma ningún podio, ni victoria, este año, pero admite que está satisfecho con las sensaciones.

También haber tenido un año entero para hacerse a la moto y como se comportan los neumáticos con ella, aparte de los cambios durante el invierno de los compuestos por parte de Michelin, el de Yamaha comenta después del Gran Premio de Argentina que "los neumáticos funcionan diferente", pero que los entienden mejor. "Aprendí algunas cosas del pasado fin de semana, también detalles para mejorar mi estio de pilotaje, así que creo que vamos a tener mucho trabajo para prepararnos de cara a las próximas carreras", decía.

"El comportamiento de la moto es realmente bueno, solo tenemos que enfocarnos en la electrónica y la configuración más correcta. Los neumáticos funcionan de forma totalmente diferente al año pasado, hoy podemos exprimirlos realmente bien y los entendemos. Vamos a ver en esas áreas en las que estamos un poco por detrás de nuestros competidores", matizaba sobre los cambios que ha podido hacer durante la carrera.

Viñales, que habría quedado sexto de no ser por la sanción de 30 segundos que le puso dirección de carrera a Márquez para los últimos compases de carrera, fue el primero que se arrepintió sobre el inicio, la parrilla de salida. "Si hubiera salido más adelante podría haber estado peleando por las primeras posiciones con el grupo (Crutchlow, Zarco, Rins y Miller). Pero una vez que me quedé solo, es más difícil tener buen ritmo".

No declaró nada sobre el incidente Márquez-Rossi, ya que es problema de Valentino y es su parte del box. "Solo me concentro en lo mío, sé que tengo mucho trabajo por hacer y margen de mejora. No puedo estar pendiente de todo el mundo", aunque también señala a Yamaha como que también tiene mucho margen de mejora.