Los resultados del monegasco han sido muy buenos, pero él es lo que menos mira: “Como he dicho, la confianza no está muy alta porque siempre miro a los errores, hay muchas cosas que mejorar”, pero admite el gran desarrollo del equipo: “Hemos estado en los puntos y no lo esperábamos, la Q2 seis veces consecutivas es cosa de locos. Espero un fin de semana difícil por las curvas de alta velocidad, espero tener un fin de semana positivo”, comenzaba diciendo Leclerc.

Leclerc analiza su subidón desde que comenzó el año: “He tenido tres grandes premios difíciles, dimos un paso adelante en Bakú con una nueva configuración, necesito seguir trabajando así”.

“Es increíble ver el trabajo del equipo y que se traduce en resultados en la pista. No son cambios revolucionarios los que hacemos, pero todos son positivos, me están dando un coche que está siendo fácil de conducir”, continuaba.

Leclerc no quiere pensar en 2019, puede que se le vea en otro equipo, pero ahora no es tiempo para pensarlo: “Es interesante formar parte de este proyecto, cada vez estamos más cerca de la parte de arriba, pero habrá que ver que oportunidades se nos presentan el año que viene. Ahora solo me preocupa evolucionar el coche y estoy centrado completamente en ello”.

Tras ello, analizó lo que le ha venido bien para conseguir los grandes resultados: “Una combinación de haber pedido las cosas equivocadas y haber entrado en una espiral negativa no nos iba nada bien, pero comprendí que balance quería en el coche y lo encontré en Bakú. Allí es donde empecé a notar el coche y hemos trabajado en eso, por eso ha significado un paso para mí”.

Alfa Romeo ganó por primera vez en 1950 en Fórmula Uno en Silverstaone y Leclerc dice: “Sin duda, el equipo me lo ha dicho esta mañana, es un GP especial para el equipo, pero no estamos en un lugar para disputar la victoria. Espero estar en los puntos, pero no vamos a ganar este fin de semana”, finalizaba.