Sebastian Vettel y los ingenieros de pista de la Scuderia han cometido tantos errores durante la presente temporada que han apartado a los italianos de proclamarse campeones del mundo con el mejor coche, tal y como ha comentado Bernie Ecclestone al diario alemán Blick: “Todo está decidido, Lewis Hamilton será campeón del mundo”.

Lo cierto es que la situación de ambos campeonatos (pilotos y constructores) parecía controlada antes del Gran Premio de Italia. Ferrari contaba con el mejor monoplaza y el mejor motor, habiendo superado después de cuatro años el rendimiento de la todopoderosa Mercedes.

La perspectiva después de la sesión de clasificación en Monza lo clarificaba todo: primera línea de Ferrari con Kimi Räikkönen en la pole por delante de Sebastian Vettel, segundo. La de Italia fue la primera vez desde el Gran Premio de Hungría de 2017 con la primera línea de la parrilla roja. La última vez que dos Ferrari partieron primero y segundo en la carrera de casa fue en el año 2000, cuando Michael Schumacher consiguió la pole por delante de Rubens Barrichello. 18 años después, volvían a dominar a sus anchas.

Sin embargo, Sebastian Vettel echó el trabajo por la borda en la segunda chicane, cuando colisionó con Lewis Hamilton y se fue directo al último lugar. Cuarto en la carrera, salió de Monza a más de una carrera de distancia de su rival por el título, al que vio alejarse a 30 puntos.

Salida del Gran Premio de Italia de 2018 | Fuente: Getty Images
Salida del Gran Premio de Italia de 2018 | Fuente: Getty Images

Singapur se vislumbró entonces como la oportunidad para volver a la senda de las victorias. Marina Bay nunca se le había dado demasiado bien a Mercedes y los tiempos marcados en los entrenamientos del viernes hicieron levantar el ánimo a los de Maranello. Lewis Hamilton se encargaría de enfriar el ambiente con una vuelta de clasificación histórica, puede que la mejor de su carrera. Sebastian Vettel, por otro lado, ni siquiera fue capaz de superar a Max Verstappen y acabó tercero.

En la carrera, un error estratégico en el muro de Ferrari arruinaría las opciones del alemán, que había adelantado a Max Verstappen en la salida y vio cómo el neerlandés salía por delante de sus narices tras el paso por boxes.

Demasiados errores por parte de piloto e ingenieros si se quiere aspirar a un campeonato del mundo, pensó Bernie Ecclestone: “Esto nunca hubiese sucedido con Schumacher”.