Después del esperpento mostrado en el día de ayer por la Fórmula 1 a la hora de cancelar el Gran Premio inaugural, no se ha hecho esperar y ha pospuesto tanto la carrera de la próxima semana en Bahréin, que había sido propuesta para hacerse a puerta cerrada, y el Gran Premio recién incluido en el calendario de Hanoi.

Por lo tanto, las cuatro primeras citas del calendario quedan aplazadas. Todo esto viene a raíz de la expansión del COVID-19, y después de la cancelación del Grand Prix inicial, se rumorea que los equipos quedaran en cuarentena cerrando sus fábricas durante catorce días para evitar la propagación del virus.

Se espera que la temporada pueda dar inicio en Europa a finales de mayo, aunque siguen vigilando la situación, ya que esta en constante cambio. Por lo que podríamos esperar más cambios, cancelaciones o aplazamientos.

Liberty Media y la FIA, aseguran estar en contacto con los promotores de los Grandes Premios cancelados para buscar nuevas posibles fechas donde emplazar estos eventos, todo en función de la evolución que sufra el planeta ante esta pandemia.

El presidente de la Fórmula 1, Chase Carey, ha dicho:

La situación global respecto al coronavirus fluctúa y es muy difícil de predecir. Es cierto que nos tomamos nuestro tiempo para analizar la situación y tomar las decisiones adecuadas. Estas decisiones están siendo tomadas junto a la FIA y los promotores con tal de garantizar la seguridad de todo el mundo implicado en el negocio y nuestros fans.

El presidente de la FIA, Jean Todt, ha dicho:

La protección de las personas es lo más importante. Junto con la Fórmula 1, la Federación de Motor de Barhéin, la Asociación de Motorsport vietnamita y los promotores locales, creemos que el aplazamiento de ambas carreras es la única decisión posible dada la información que tenemos disponible. Estamos continuamente al corriente de la información de la OMS (Organización Mundial de la Salud) para intentar, en este periodo impredecible, proteger a fans, corredores y resto de la comunidad del motorsport.