Nuestros pilotos vuelven al Circuito Ricardo Tormo de Valencia para disputar un nuevo Gran Premio, concretamente el penúltimo de la temporada en el que hay mucho en juego. Principalmente, la preocupación corre por parte de Yamaha, y es que la fábrica japonesa tuvo el título mundialista en sus manos gracias a Quartararo y ahora, salvo error por parte del gran Joan Mir, dicho título irá a parar a Suzuki.

Aún hay esperanzas, y es que tres de las cuatro Yamaha que hay en pista, siguen con opciones al título: Quartararo está a 37 puntos del actual líder, Viñales a 41 y Morbidelli algo más alejado; a 45 puntos. Como este año hemos podido apreciar, puede pasar de todo, ya que nos estamos llevando gran cantidad de sorpresas. Lo que empezó como una gran alegría para Yamaha tras su época oscura sin victorias ni podios, se está volviendo a convertir en la peor pesadilla de éstos, y es que el último GP no fue para nada positivo: el mejor de la marca fue Morbidelli, que acabó en 11º posición. Viñales acabó decimotercero y Quartararo, por su parte, finalizó 14º, obteniendo únicamente dos puntos que sumar a su casillero mundialista, algo que, en comparación con los 25 puntos que sumó su principal adversario, Joan Mir, no está nada bien si sigue con ideas de luchar por el mundial.

El fin de semana anterior no comenzó nada bien para Yamaha, y es que pese a tener nuevamente a Rossi en pista tras dar negativo en una PCR, confirmando que el italiano ya estaba curado, éste no pudo finalizar la carrera: su moto se paró a mitad de la cita, y sorprendentemente no era un problema de motor, sino uno electrónico; algo que no se esperaban. Viñales, por su parte, fue sancionado a salir desde pitlane al abrir un sexto motor para su moto, y es que como bien sabemos, los motores no son el fuerte de Yamaha este año. Quartararo, por su parte, se fue al suelo en la primera vuelta, viéndose obligado a abandonar las primeras posiciones de carrera tras salir muy bien posicionado para conseguir una victoria. En resumen: un auténtico caos que se cernió sobre los cuatro pilotos de Yamaha, a lo que se tenía que sumar la sanción conocida en esa misma semana mediante la cual la marca y los distintos equipos que forman Yamaha perdían unos puntos de lo más valiosos para el campeonato, afortunadamente, sin tocar los de los pilotos.

Sea como fuese, los cuatro pilotos de Yamaha llegan a Valencia nuevamente para disputar la penúltima prueba del mundial en la que estarán más que expectantes a todo movimiento que haga Mir: ¿podrán arrebatarle el campeonato o sólo les quedará luchar entre ellos por la medalla de plata? ¿habrá órdenes de equipo que favorezcan a Fabio Quartararo al ser el mejor posicionado de los tres pilotos de Yamaha que optan al título? Sin duda, este fin de semana conoceremos todos estos detalles en un trazado que no siempre ha sido favorable a la fábrica japonesa, ya que uno de sus mayores representantes, Valentino Rossi, ha perdido en suelo valenciano nada más y nada menos que dos campeonatos, ¿será este el fin de semana en el que el italiano haga las paces con el Ricardo Tormo?

De momento y a modo de anécdota, hemos de decir que Il dottore se ha llevado un gran susto al dar falso positivo en uno de los test que se le han realizado; test que se han repetido con posterioridad y cuyo resultado ha sido negativo, por lo que el 9 veces campeón del mundo ya está en Valencia, dispuesto a sufragar la mala suerte que tanto tiempo le lleva acompañando.