29 de octubre de 2006, circuito Ricardo Tormo, Comunidad Valenciana, 14:00 horas, arranca la última carrera del año de MotoGP con el título aún por decidir, el líder, Valentino Rossi, llegaba a Valencia con ocho puntos de ventaja y con todo a favor para sumar el que era su sexto título mundial de MotoGP de forma consecutiva, sobre su Yamaha había logrado cinco victorias a lo largo de la temporada. El otro aspirante, un joven piloto norteamericano, de Kentucky y que soñaba con proclamarse campeón del mundo de MotoGP, Nicky Hayden. El americano había logrado dos victorias en todo el año, pero la regularidad le había permitido plantarse en la última carrera con opciones de ser campeón del mundo.

Rossi pole, Hayden quinto

Tras el sábado de clasificación, Valentino Rossi había logrado la pole y no solo se postulaba como favorito a ganar el campeonato mundial, sino que también aspiraba a ganar la última carrera del año y ser campeón ganando. En el box de Honda no tiraban la toalla, pero veían difícil que su discípulo lograra el título ya que Valentino era el favorito para ganar la carrera y Hayden había clasificado quinto. Tras el desastre sufrido en la penúltima cita donde Dani Pedrosa se llevó por delante a Nicky Hayden, su compañero de equipo, Honda necesitaba casi un milagro para ver al de Kentucky alzándose con el título.

El destino tenía una sorpresa para Nicky

Salida limpia en la categoría reina, Rossi y Hayden frente a frente en pista por un título mundial. Tras la mala suerte de Estoril, el destino tenía una sorpresa preparada para Nicky Hayden. Corría la vuelta cinco cuando el mundial iba a dar un vuelco. Valentino Rossi se iba al suelo él solo y devolvía las esperanzas al box de Honda mientras en Yamaha se frustraban. El de Tavullia no se rindió y levantó la moto, a Rossi le tocaba apelar a una remontada épica para ganar el campeonato mientras Hayden luchaba por la victoria con las Ducati de Troy Bayliss y Loris Capirossi. Hayden tuvo las cosas claras y no falló en la carrera más importante de su vida hasta la fecha. El piloto de Kentucky supo cuándo debía dejar de luchar por la victoria y dejó pasar a las Ducati de Bayliss y Capirossi bajando a la tercera posición mientras Rossi intentaba remontar. Una jugada de astucia de Nicky que sabía que meterse en una pugna con Loris y Troy podía llevarle al suelo y acabar con sus esperanzas de ser campeón.

Valentino Rossi cayó en la vuelta 5. Foto: Formulamoto.es

Remontada inútil con Hayden tercero

Avanzaban las vueltas y cada vez tenía más cerca el título el piloto norteamericano. El intento de remontada de Rossi cada vez debía apelar más a la épica, pero el piloto italiano tan solo consiguió llegar al decimotercer lugar, una posición en la que solo podía esperar un fallo de Hyaden que devolviera las esperanzas al box de Yamaha. Ese fallo nunca llegó. Hayden no se anduvo con tonterías, sabía que en esa posición era campeón del mundo y logró aguantarla hasta cruzar la línea de meta. Ese día Troy Bayliss logró su primera victoria en MotoGP, sin embargo, el australiano no era el piloto más feliz sobre la pista, toda la felicidad recaía sobre “The Kentucky Kid” que, cruzando la meta tercero, había logrado proclamarse campeón del mundo de MotoGP.

El gran día de Nicky Hayden

Ese fue el gran día de Nicky Hayden, un premio a la regularidad, a la constancia, al nunca rendirse y al no tirar la toalla jamás. El día en que se humanizó Valentino Rossi demostrando que también comete errores, se descubrió a Nicky Hayden, un joven piloto que dejó Norteamérica y el Flat Track con el sueño de convertirse en Campeón del Mundo de MotoGP y que lo logró gracias a su humildad, a su constancia, a su trabajo duro y a su esperanza. Siempre será recordada la imagen de Nicky Hayden sin casco, llorando a lágrima viva tras proclamarse campeón del mundo mientras recogía la bandera de su país para ondearla bien alto por todo el circuito de Valencia.

Nicky Hayden celebra el título a pie de pista. Foto: getty images

Nicky, siempre con nosotros

Once años y algunos días han pasado desde el gran día de Nicky Hayden, un Nicky que hace unos meses dejaba un vacío en el corazón de todos los amantes de las motos tras perder la vida debido a las graves lesiones sufridas en un accidente de bicicleta. Nicky pudo ganar su gran batalla en pista, pero no pudo ganar la batalla de la vida y dejó un vacío dentro de todos los que aman este deporte. Sin embargo, nadie nunca va a olvidar ese día en el que Nicky Hayden se dio a conocer al mundo entero. Ese día en el que se vio a una persona romper a llorar por haber cumplido su sueño. Ese día en el que los Estados Unidos vibraron con el que, hasta la fecha, es su último campeón de MotoGP. Ese día en el que se vio que debajo del casco y debajo de los monos se esconden grandes sentimientos. Ese día en el que Valentino perdió un Mundial y hasta sus fans se emocionaron con el llanto de Nicky. Ese día en el que, fueras del piloto que fueras, Nicky Hayden se ganó el respeto de todos los aficionados.