Partido complicado el que debían afrontar los Washington Capitals en Pittsburgh ante los Penguins, sin margen de error para la derrota. Finalmente y tras un gran esfuerzo, los visitantes se saldrían con la suya y forzarían el desempate definitivo en el Verizon Arena dentro de dos días.
Los Pens con la vista fijada en la final de conferencia, veían como los Caps empezaban a dominar desde el principio pero Marc-Andre Fleury resolvía todas las acciones de peligro de forma brillante, creando dudas en las filas de Washington. Dudas que rápidamente se desvanecerían con el gol en power play de T.J. Oshie al aprovechar una gran jugada de combinación entre Nicklas Backstrom y Evgeny Kuznetsov, poniendo el cero a uno en el luminoso. Sin más novedades destacadas, el tercio finalizaría con ventaja visitante.
En la reanudación, los Penguins intentarían mejorar su aspecto ofensivo, muy desaparecido en el acto anterior, aún así sería Washington el que golpearía de nuevo, esta vez Andre Burakovsky batiría a Fleury con un disparo de muy cerca. Gran jugada del canadiense tras una recuperación propia en las vallas para poner más tierra de por medio en el marcador, así finalizaba el segundo tiempo.
Los últimos veinte minutos daban comienzo y sin más demora, Backstrom marcaba el tercero para los capitalinos con un disparo de muñeca, los Pens se veían muy superados en ese momento, algo que iría en aumento con el paso de los minutos. Pasados el ecuador del periodo, John Carlson en superioridad numérica y de nuevo Burakosvky dejarían momentaneamente el luminoso en cero a cinco, sentenciando el match casi definitivamente. En los últimos instantes, Pittsburgh maquillaría el partido con un par de goles mediante Jake Guentzel y Evgeni Malkin, participando Sidney Crosby con una asistencia.
Con el tiempo ya agotado, los Capitals dejaban la serie igualada a tres victorias pero con una gran sensación en los labios, esperando culminar la remontada en casa el próximo miércoles. Por su parte los Pens confiarán en sus grandes actuaciones de principio de eliminatoria y en un factor a tener en cuenta, con Crosby, Pittsburgh tiene un registro de cinco a cero en séptimos choques como visitante. Así pues, la serie está vista para sentencia y uno de los dos casos la alegría florecerá de forma exponencial.