Partido muy importante para el devenir de la serie el disputado en Pittsburgh, Ottawa Senators como los Penguins buscaban colocarse a una sola victoria de la clasificación para la gran final de la Stanley Cup, finalmente serían los locales los que saldrían vencedores después de destrozar literalmente a unos Sens muy desacertados en todas las facetas del juego.
El choque empezaba con Pittsburgh presionando muy arriba, evitando que la defensa de Ottawa saliera con facilidad de su zona, provocando con ello varias recuperaciones de pastilla por parte de los Pens. Fruto de ello llegaría el primer gol local, tras disparar Olli Matta desde su línea azul. A continuación sería Sidney Crosby el que lograría batir a Craig Anderson tras redireccionar un puck disparado por un compañero, luego vendría el tercero tras recuperar el disco en la zona defensiva de los Sens, obra de Bryan Rust. El cuarto sería un cúmulo de mala suerte para el portero americano de Ottawa al rebotarle el puck en el patín y colarse dentro de las mallas. Cuatro a cero y una sensación de dominio total de los Penguins al término de los primeros 20 minutos.
Al poco de reanudarse el match, los Penguins golpearían de nuevo tras una nueva recuperación en la zona defensiva visitante, el encargado de batir a Mike Condon (Anderson había sido sustituido) sería el veterano Mike Cullen. Sin sumar más goles en el segundo tercio, el tercero empezaría con un gol en superioridad numérica de Pittsburgh, Phil Kessel aprovecharía un magnífico pase de Crosby y dejaría el seis a cero en el luminoso, ocho minutos más tarde y también en Power play, Trevor Daley anotaría el definitivo siete a cero. El marcador ya no se movería más hasta finalizar el encuentro.
Destacar el partido de Matt Murray, logrando un shutout muy importante. También el récord de Evgeni Malkin, el cuál con el choque de ayer se convertía en el jugador de la franquicia de los Penguins en disputar más partidos de playoffs con 141, uno más que Jaromir Jagr y Crosby.
Por otra parte, mucho a mejorar en los Senators si quieren aspirar a forzar el séptimo partido, especialmente el power play, el cuál no consigue arrancar desde que la eliminatoria empezara hace ya cinco partidos.
En definitiva, gran paso hacía la final de la Stanley Cup aunque no definitivo de Pittsburgh, la posible sentencia en dos días en la capital canadiense donde seguramente los Senators intentarán si o si lavar su imagen.