Si hablamos de Andrei Markov, estamos hablando de un clásico de la NHL del Siglo XXI. Con su lejana en el tiempo llegada en la 2.000/2.001, el defensa ruso se convirtió con el paso de los años en un líder y referente de los Montreal Canadiens, y eso en una franquicia histórica y donde más presión siente un jugador de la NHL a la hora de jugar, no es nada sencillo.
Markov ha vivido con los Canadiens todo tipo de experiencias, aunque para los sufridos seguidores de la franquicia, todas en mayor o menor medida decepcionantes, porque la Stanley Cup se les resiste desde 1.993. Pero pese a existir la Agencia Libre, los traspasos hasta marzo buscando los equipos con el Playoff asegurado reforzarse para ganar sí o sí, Markov ha ido pasando cada temporada en el mismo lugar, con su ya histórico 79 a la espalda, defendiendo su portería y apartando con su físico a rivales del frente de su portero, para que éste lograse parar el máximo de disparos posibles.
Pese a ser un defensor con una buena calidad en el manejo del puck, no han sido muchas las temporadas en las que su faceta goleadora haya destacado, pero su calidad se muestra a la hora de repartir asistencias, donde ha tenido muy buenas temporadas ejerciendo de playmaker. La baja de Markov para la próxima temporada puede ser un problema para los Canadiens, que intentarán solventarlo con el gran Shea Weber, llegado el verano pasado desde Nashville.
Aunque todo parece que la salida de Markov de la NHL sea un hasta luego, porque con los JJOO de 2.018 a la vuelta de la esquina, donde los NHL no podrán jugarlos, parece una estrategia de Markov para poder ir con Rusia si juega en la KHL. Por lo tanto, quizás en el próximo verano Markov vuelva a la NHL aunque no se sabe bien si con sus queridos Canadiens.