Los Pittsburgh Penguins se alzaron la pasada temporada con su segunda Stanley Cup consecutiva. El equipo tuvo que superar para alzarse con el título de campeón rachas de mejor y peor juego, así como una campaña plagada de lesiones sobre todo en defensa.
En dicha campaña uno de los jugadores destacados en los Pens ha sido, aparte del indiscutible y eterno capitán Sidney Crosby, el delantero centro ruso Evgeni Malkin. Jugador indiscutible en la victoria de los de Pittsburgh, y aunque diversas lesiones le han limitado a jugar un total de 62 partidos en temporada regular consiguiendo 72 puntos (33 goles y 39 asistencias) y 25 partidos en Playoffs logrando un total de 28 puntos (10 goles y 18 asistencias), ha sido el segundo máximo goleador de la temporada con los Penguins.
Pero el jugador ruso no se conforma con la difícil hazaña, en una época donde manda el tope salarial en los equipos de la NHL, conseguida de lograr dos títulos de manera consecutiva. Va más allá, y en declaraciones a Igor Eronko de Sports-Express Malkin cree que este año tienen todas las herramientas para lograr la tercera Stanley Cup consecutiva y la sexta del equipo de Pittsburgh. Ya que han mantenido, a pesar de las importantes salidas de diversos jugadores importantes, el núcleo del equipo intacto.
Los seguidores de los Pens y de la NHL saben que Malkin y Crosby siguen siendo los grandes impulsores y líderes indiscutibles de este equipo. Y no es de extrañar que se elogien mutuamente ambos jugadores, en esta ocasión el jugador ruso no ha desaprovechado para elogiar a su compañero Crosby en Sports-Express manifestando que: “Es un adicto al trabajo, sólo piensa en el hockey desde que amanece hasta que anochece. Es uno de los jugadores más trabajadores. Deseo estar en el equipo con Crosby los próximos diez años”.
Reconocimiento individual
Además de la buena temporada a nivel colectivo, también ha sido reconocido a nivel individual consiguiendo el Trofeo Kharlamov al mejor jugador ruso en NHL del año 2017. Logrando por segunda vez en su carrera este título tras conseguirlo también en 2012.
Además tras ser nominado al Trofeo Conn Smythe al mejor jugador de los Playoffs de la NHL, quedó segundo tras su amigo y compañero en los Penguins Sidney Crosby.