Es el fin de uno de los culebrones de este verano 2017 en el mundo de la NHL. El pasado 1 de Julio, Andreas Athanasiou (23 años) se convertía en agente libre restringido y debían iniciarse las negociaciones para la renovación de su contrato.

Han hecho falta más de tres meses y medio para que se hayan superado las diferencias que separaban a las partes, 1,389 millones de dólares por un año, servirán para que el joven delantero canadiense vuelva a la plantilla de los Red Wings.

El límite salarial, un gran escollo

El mayor inconveniente en el devenir de la negociación, ha sido el prácticamente nulo margen de maniobra que el límite salarial daba a Ken Holland, manager general del equipo a la hora de plantear una subida de salario, de hecho el contrato aún no será presentado en las oficinas de la NHL a la espera de que se pueda abrir un hueco en el paquete salarial del equipo de Detroit para el mismo.

Ese tema no será un inconveniente, Athanasiou obviamente no ha hecho pretemporada con el equipo, y a pesar de que se encontraba entrenando con el HC Lugano de la National League suiza, necesitará antes de su incorporación a la plantilla un periodo de puesta en forma en el filial de la AHL para estar a la altura competitiva de sus compañeros.

Aunque habían sonado ofertas desde la KHL, no del todo creíbles, la principal opción para el delantero, siempre había sido la de seguir vistiendo el jersey de los Red Wings, sin duda con la esperanza de que la situación se resolvería antes del plazo límite del 1 de Diciembre que tenía para poder reincorporarse a la NHL.

Temporada de transición para buscar el largo plazo

Aparte de la cara económica del acuerdo, parecen haberse incluido una serie de promesas en el plano deportivo que incluirían un aumento de sus minutos en el hielo y de presencia en los equipos especiales durante este resto de temporada.

Y es que este contrato es sin duda un puente hacia el que deberá firmarse el próximo verano una vez que concluya el presente y el jugador vuelva a convertirse en agente libre. Un buen rendimiento le proporcionaría a Athanasiou un contrato con un sueldo acorde a sus exigencias y una duración prolongada que le daría a la oficina directiva de los Wings un punto de estabilidad en la confección de su plantilla.