La nueva temporada se presenta como una de las grandes oportunidades a la que el germano Alexandre Zverev puede adherirse desde ya. A sus 19 años arrastra grandes victorias que quedarán reflejadas en la historia, especialmente la que protagonizó a finales de 2016 en San Petersburgo embolsándose su primer trofeo ATP a costa de tricampeón de Grand Slam Stan Wawrinka.

El germano ha aterrizado en el torneo francés de Montpellier por tercera vez en su carrera, después de su intervención en la Copa Hopman, con victoria al suizo Roger Federer, y su breve estancia en Melbourne, con la derrota por cinco mangas que le endosó el subcampeón del evento Rafael Nadal. En la edición de 2016 el tenista Paul-Henri Mathieu fue su verdugo en semifinales por un 7-6 (8) y 7-5, y en esta ocasión ambos no coincidirán en los cuartos de final después de que este sucumbiera a la estrategia de su compatriota Jérémy Chardy en una hora y cuarenta y ocho minutos.

Alexandre Zverev era el favorito desde el momento previo a salir a escena en la central Patrice Dominguez, algo que se ha ganado a pulso durante esta semana. Sin embargo, no ha sido un encuentro placentero para el número 21 del circuito masculino, que se ha encontrado ante un rival duro de desarmar. Habiendo cedido un break a mitad del primer parcial Zverev ha logrado salir ileso con un 7-5 a favor, algo que no ha conseguido hacer en la segunda manga para evitar el 3-6 de Aljaz Bedene.

El juego del joven alemán no ha estado a la altura manifestada en la recta final del ciclo anterior, lo que ha dificultado la victoria. No obstante, el tercer set se ha mostrado más benevolente y el tenista se ha permitido arrollar a su rival por un 6-2 definitivo al disponer de dos bolas de partido.