Un partido entre una tenista con un glorioso pasado y otra con un magnífico futuro. Eso es lo que se pudo observar en la segunda de las semifinales del Premier Mandatory de Miami entre Johanna Konta y Venus Williams. La evolución de la británica ha sido constante desde hace dos años, y parece que lo que era un secreto a voces, cada día se va confirmando más. Su nivel de juego es muy alto y tiene una variedad de golpes difícil de ver en otra jugadora del circuito femenino.

El año pasado pisó sus primeras, y hasta hora únicas, semifinales de Grand Slam, pero si sigue creyendo en sí misma y le respetan las lesiones es seguro que no serán las únicas. Porque Konta solo tiene 25 años, es una jugadora que a lo mejor ha destacado de manera mas tardía que otras, pero que va a dar mucho juego. Con el resultado en Miami volverá al top ten que ya ostentó a finales del año pasado. El tenis británico está de enhorabuena está demostrando estar en gran forma, ya que al número uno del mundo que esta en poder de Murray en la ATP, se suma la buena labor de Konta.

Un partido muy igualado

Venus, por su parte, está demostrando que aunque tenga 36 años se encuentra en un gran momento de forma. En Australia se metió en una final de Grand Slam ocho años después de la última (Wimbledon 2009), y en Miami ha demostrado que no fue un hecho puntual. Venus se está cuidando más que nunca y eso se muestra en los resultados. Está aparición de la jugadora nacida en Florida, junto a la de Federer en el circuito ATP hace dudar a los expertos de si se debe a que los veteranos están trabajando bien, o los jóvenes no tienen el nivel suficiente.

Konta demostró tener una marcha más cuando hizo falta.En el partido, Konta comenzó de manera fulgurante. Con apenas quince minutos de juego, la británica comandaba el marcador por tres a cero, con dos roturas a su favor y manejando a Venus a su antojo. Pero a partir de ese momento, la mayor de las Williams empezó a encontrarse mejor, recuperó uno de los breaks, y la británica se dio cuenta de que no todo iba a ser tan fácil. La potencia de la estadounidense desarbolaba en ocasiones a Konta, pero aún así supo ser mejor en los momentos precisos y se hizo con el set.

En la segunda manga fue Venus la primera en dar el golpe. Tras un juego de saque en el que la ganadora de siete Grand Slam consiguió sobreponerse a cuatro bolas de rotura, ella si pudo aprovechar su oportunidad, pero rápidamente Konta recuperó sensaciones y puso la directa hacía su segunda final de la categoría Premier Mandatory. En la final se enfrentará a la danesa Caroline Wozniacki, que está demostrando que se encuentra en un gran estado de forma.