La hierba se despide en esta temporada 2018 con tan solo un español en su último torneo, Newport. Marcel Granollers iniciaba hoy su andadura en este Hall of Fame Open como único representante de La Armada en tierras norteamericanas, y es que el resto de españoles se encuentran repartidos por los torneos de tierra batida que, simultáneamente, se disputan en Europa. Granollers llega a este ATP 250 como jugador veterano que desarrolla su carrera, preferentemente, en el circuito Challenger, una vez abandonado el Top-100, zona por la que lucha para volver.
El catalán, Nº124 del mundo, levantó dos Challenger consecutivos en Bangkok, Tailandia, a principio de temporada, torneos que coinciden con sus únicas finales disputadas en 2018. A nivel ATP, el barcelonés solo llegó a competir en el Godó, donde ganó un partido, y a punto estuvo de dar un batacazo ante un Top Ten como David Goffin. Incapaz de superar las rondas clasificatorias en torneos como Dubái, Montecarlo, Madrid, Roland Garros o Wimbledon, Granollers ve en este torneo de Newport una oportunidad única y un escaparate ideal para volver a competir con los grandes.
Al otro lado de la red, Marcel se encontraría con una de las revelaciones del torneo, casi sin comenzar. JC Aragone, Nº289 del ranking ATP, fue capaz de superar la fase previa imponiéndose a King y Bachinger, ambos hasta cien puestos por delante del americano, para disputar su segundo certamen como profesional. Aragone, de 23 años, se mueve por el circuito ITF, que combina ocasionalmente con ciertos torneos Challenger. Aquí, en Newport, JC tendrá su segunda oportunidad para competir a nivel profesional, como ya hiciera en el US Open del año pasado, donde ganó los tres choques de la fase previa para caer, en su debut ATP, ante Kevin Anderson, posterior finalista del Grand Slam norteamericano. El mérito de Aragone es doble, ya que el americano libró una dura batalla, seis años atrás, ante una insuficiencia hepática y renal que le llevó al coma durante tres semanas. Héroe y referente, JC es un ganador, independientemente del devenir de sus partidos.
Un intenso tie-break decide un disputado primer set
La experiencia y la continuidad conferían a Marcel Granollers el favoritismo de cara a este encuentro. El español, a priori muy superior, no parecía haber tenido un sorteo inicial muy exigente, ya que jugaba ante un tenista muy poco acostumbrado a este tipo de contextos. Sin embargo, la sorpresa y la conmoción características del tenis no tardaron en salir a relucir, cuando JC Aragone rompió el servicio del catalán en su primer turno al resto. No obstante, y pese a mostrar una personalidad y una solidez con el saque impropia de su estatus, el nacido en Argentina no logró extender mucho su ventaja, cediendo su servicio ya en el quinto juego y viendo su liderazgo reducido al 3-2.
En un primer set rápido y fulgurante, en el que ninguno de los dos tuvo serias opciones de dejar atrás al rival, fueron los últimos juegos los que más emoción consigo trajeron, además de exhibir los primeros problemas de los dos tenistas con el saque, herramienta irregular para ellos. Finalmente, esta apasionante primera manga vería su fin en el tie-break, en el que Marcel Granollers levantaría un mini-break en contra para salvar una bola de set y acabar imponiéndose por 8-6, ante la evidente decepción de un Aragone que había convencido a propios y extraños.
Granollers arrasa y sella su victoria
La derrota apretada en esa muerta súbita afectó enormemente a la moral de JC Aragone. El nacido en Buenos Aires, campeón en el presente curso de dos torneos ITF, Calabasas y Kelowna, en Estados Unidos y Canadá, respectivamente, no pudo mantener la concentración y la inspiración necesarias para seguir plantando batalla al Nº11 español, que se desplazaba como pez en el agua por el pasto de Rhode Island.
El jugador español, claramente superior en esta segunda manga, quebraría en todos y cada uno de los juegos al saque de Aragone, cediendo, además, únicamente siete puntos con su servicio, con el que tuvo que afrontar una bola de ruptura en el tercer game. Tras poco más de veinte minutos de segundo asalto, y superada la hora de encuentro, el mayor de los Granollers certificaría su pase a los octavos de final con un inmisericorde 'rosco' final. 7-6 (6) y 6-0.
Victoria elaborada en ciertos tramos del duelo para un Marcel Granollers que, casi tres meses después, vuelve a celebrar un triunfo ATP. En segunda ronda, el barcelonés deberá hacer frente a otro de los 'viejos rockeros' del circuito, que saldrá del vencedor en el enfrentamiento entre el chipriota Marcos Baghdatis y el luxemburgués, sexto cabeza de lista, Gilles Müller, que anunció, a sus 35 años y cerca de salir del Top-100, que esta sería su última temporada como tenista profesional.