De no ganar un sólo partido a estar a dos de proclamarse campeona. Así le ha cambiado la vida a Johanna Konta en Roland Garros. La británica, actual número 26 del mundo, ha encontrado la salida para escapar de ese laberinto en el que llevaba atrapada desde julio de 2017. Precisamente ahí, en Wimbledon, alcanzó su mejor ránking, el número cuatro del mundo, para inmediatamente después entrar en una crisis profunda de juego y confianza de la que parece haber salido y por la puerta grande. El próximo jueves disputará las semifinales del segundo Grand Slam del año, las terceras en un torneo de esta categoría, después de otra exhibición de poderío, esta vez ante la vigente finalista, la estadounidense Sloane Stephens. En apenas una hora y once minutos de juego, Konta cuajó un partido extraordinario, otro más al que sumar durante estas dos semanas, para endosar un concluyente 6-1 y 6-4 a la estadounidense, muy lejos del nivel requerido para una cita de estas características. 

25 golpes ganadores por 13 errores no forzados para Konta, que sólo cedió una bola de rotura en todo el encuentro (33 de 38 con primer saque)

Y es que la tenista de Florida, actual número siete del mundo pero que puede perder su condición de top10 a la conclusión de este torneo, no es la primera vez que pega un petardazo como éste. El año pasado, defendiendo su título del US Open, también se quedó sin ideas en los cuartos de final ante la letona Anastasija Sevastova. Su irregularidad sigue siendo palpable y hoy, además, tenía enfrente a una jugadora en racha. Una Johanna Konta cuyo patrón de juego, caracterizado por la agresividad constante, exige una alta dosis de confianza, exactamente la misma que ha vuelto a exhibir en su raqueta. Comenzando por su excelente servicio, siguiendo con su gran revés y su fiable 'drive' y terminando con su gran soltura en la red y las dejadas, la británica mandó sin titubeos durante todo el choque.

Sólo en el juego inicial, con una bola de 'break' en contra, tuvo algún problema. A partir de ahí, un parcial de siete juegos consecutivos para anotarse el primer set por 6-1 y comenzar también por delante el segundo (2-0). La movilidad, su gran activo, brillaba por su ausencia en una melancólica Stephens, que apenas pudo celebrar algunos puntos sueltos ante la gran superioridad mostrada por su rival. Una superioridad que se mantuvo hasta el final, con un registro al servicio en el segundo set sencillamente inabordable en favor de Konta, 20 de 21 puntos. Así presenta la exnúmero cuatro del mundo su candidatura al trono de París, donde el próximo jueves disputará la tercera semifinal de su carrera en torneos Grand Slam (Australia 2016 y Wimbledon 2017). Johanna Konta está de vuelta y eso es una gran noticia para el tenis en general, y para el británico, ansiado de encontrar un relevo a su gran icono Andy Murray, en particular.

Su rival saldrá del segundo encuentro de cuartos de final de la jornada de hoy que medirá a la croata Petra Martic frente a la checa Marketa Vondrousova

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