Los encargados de cerrar la sesión de partidos en la quinta jornada del Open de Australia en la Rod Laver Arena eran el moscovita Medvedev y el floridano Korda midiéndose por un duelo en la cuarta ronda del primer Grand Slam de la temporada en el partido de la jornada a tenor del nivel mostrado últimamente por Korda y la puerta que se le abría al ruso de llegar a la final tras la eliminación de Nadal.

Pese a lo atractivo que a priori parecía el encuentro, lo que nadie esperaba era que Korda fuese tan superior durante todo el partido, llevando la iniciativa del juego , conectando golpes ganadores tanto de derecha como de revés con una táctica más que agresiva, que terminó por desquiciar a Medvedev, en un partido que acabó llevándose en tres sets Korda dando la  campanada 7-6 6-3 7-6.

Desde el primer punto prácticamente mostró sus cartas Korda, que tras un largo primer juego lograría la rotura dando su carta de presentación en la pista principal de Melbourne Park. Además, buscó una segunda rotura para abrir brecha en el primer set que tuvo de todo, aunque debió esperar al tercer turno de saque del ruso para volver a romperle el saque.

De la mejor manera posible decidió responder el ruso, plantándose como si de un frontón se tratase en el fondo de pista generando dudas en el juego del estadounidense, que movía el juego de línea a línea con precisión de cirujano. Medvedev logró igualar a cuatro aprovechando un bajón de Korda, aunque ni tan siquiera eso le impediría romper una vez más al ruso para sacar para el set, hecho que no permitió el moscovita. Tras lograr la rotura, mantuvo su servicio y puso por delante aunque por poco tiempo. En el tie-break Korda se mostró más valiente y atrevido al conectar varios ganadores para imponerse 9-7 en un set que duró casi hora y media.

Aplastante Korda en el segundo set

Si bien el primer set tuvo de todo un poco, el segundo solo tuvo un jugador sobre la pista, ya que Korda logró rápidamente un break al inicio 2-0 que empezó a hacer runrún en los espectadores tanto presenciales como en las pantallas. El set estuvo claramente dominado por el norteamericano, que mantuvo a raya en todo momento a su rival, sin conceder una opción al servicio siendo más temible si cabe al resto.

Un firme Korda se impone en el tie-break del tercer set

Pese a que parecía ser el momento de reacción y el todo o nada para el ruso, el tercer set inició siendo un calco del segundo. Korda rompió a Medvedev y dominó con amplia claridad todos los intercambios, más aún si cabe con su servicio, jugando con pocos intercambios y cerrando a la que podía los puntos subiendo a la red. La rotura parecía definitiva, pero a Korda se le atragantó ligeramente un juego que dominaba 40-15 y el set se igualó a 4, dando la sensación que podía dar lugar a la remontada.

Nada más lejos de la realidad, aquello fue un espejismo, aguantando Korda sus saques llevando el set al desempate, siendo de nuevo muy superior a Medvedev, que solo encontraría errores no forzados cediendo claramente 7-4 el tie-break y el partido ante un Korda que ya se hace respetar y que peleará con Hurkacz en la cuarta ronda del primer Grand Slam del año.

En la entrevista protocolaria a pie de pista, Korda comenta que “ha sido un partido increíble. Sabía qué tenía que hacer y me mantuve fiel al plan inicial pese a los altibajos de emociones. Ahora me siento fantástico, he jugado de maravilla y ha sido un partido increíble para mí”.