Irregularidad. Sin lugar a dudas es la palabra que puede describir a la perfección la temporada de Marin Cilic. Nos encontramos ante una de las mejores temporadas del croata en cuanto a números se refiere. Pero lo mal que comenzó la temporada lo acabó bien, a lo grande, y es que Marin no había ganado tantos partidos en su vida como en este 2016 en el periodo que va desde el US Open hasta Londres. 47-21 ha sido su balance de partidos esta temporada habiendo conquistado dos títulos, los conseguidos en Cincinatti y Basilea.

Rendimiento bajo en los primeros meses de temporada

Los comienzos de temporada nunca son fáciles, los entrenamientos realizados durante el invierno se ponen a prueba y deben dar sus frutos en los primeros partidos del curso. ¿Sería al fin el año de la eclosión de Cilic en el ránking ATP? Brisbane iba a ser su primera prueba de fuego. Conseguía vencer de manera dificultosa al coreano Hyeon Chung en dos sets para conseguir el acceso a unos cuartos de final complicados, ya que su rival sería el tenista llamado a encabezar la nueva generación del tenis mundial, el austríaco Dominic Thiem. En dicho encuentro se presenció un auténtico recital de buenos golpes e intensidad que dieron ganador al jóven tenista centroeuropeo que venció al croata en tres sets en un partido de los llamados maratonianos. Continuando por tierras oceánicas, Marin Cilic ponía rumbo al primer Grand Slam de la temporada, en el Open de Australia, donde el croata era capaz de llegar hasta la tercera ronda, cayendo ante el español Roberto Bautista por 6-4, 7-6 y 7-5 en un partido donde el tenista castellonense fue claramente superior y fue gran merecedor del título.

De Australia marchó a Europa, donde hizo una minigira en continente europeo, especialmente en Francia. Cilic disputó Montpellier, Rotterdam y Marsella. En este último torneo, el croata alcanzó la final del torneo, pero cayó ante el australiano Nick Kyrgios por 6-2 y 7-6, en un partido claramente dominado por el tenista aussi. Tras dicha decepción, Marin Cilic partió a tierras belgas para representar a su selección en la Copa Davis frente a la finalista de este certamen en 2015. Cilic consiguió una victoria y una derrota en ese fin de semana.

Irregular gira estadounidense

La campaña del croata proseguían con una gira de Masters 1000 por Estados Unidos, donde en Indian Wells conseguía llegar hasta los cuartos de final, cayendo nuevamente ante el belga David Goffin, con el que ya cayó en Copa Davis, y es que el croata no era capaz de continuar mostrando el nivel con el que había finalizado el año anterior, alcanzando entre otras cosas las semifinales del US Open. 

Como bien diría Gente de Zona "Miami me lo confirmó". El segundo Masters 1000 de la temporada confirmó que Cilic no era tan fuerte como todos veían. En tercera ronda cayó inesperadamente ante el francés Gilles Simon por un contundente 6-3, 6-7 y 6-3.

0% de eficacia en finales para Marin CilicQue la tierra batida no es la superficie preferida de Marin Cilic ha quedado demostrado con el paso de los años, y en este 2016 no sería ni mucho menos diferente. Se perdió por lesión los Masters 1000 de Montecarlo y Roma, y no reaparecería en el circuito hasta Mayo, donde llegó a la final del torneo de Ginebra, donde cayó en la gran final ante Stan Wawrinka por 6-4 y 7-6. Dos de dos en derrotas en finales. Esa final perdida por Cilic iba a dejarle secuelas en forma de decepción tras decepción, y es que el tenista nacido en Zagreb cayó derrotado en primera ronda en Stuttgart y Roland Garros, este último ante el argentino Marco Trungelliti, un rival infinitamente inferior al croata.

Buena gira por tierras londinenses

Si anteriormente decíamos que la tierra batida era su principal defecto, llegaba la temporada de hierba. Allí Cilic se encuentra cómodo, y es que en dicha superficie los tenistas con un gran saque se ven muy superiores.

Su primera prueba de fuego llegó en el AEGON Championship, donde cayó en las semifinales, ante el británico y campeón Andy Murray en un gran partido de tenis donde Cilic puso contra las cuerdas al ídolo local. Un par de semanas más tarde, llegaba el tercer Grand Slam de la temporada, y Marin tenía muchas ilusiones depositadas. Hizo un gran torneo, ya que venció a tenistas muy consolidados ante este tipo de superficie como Sergiy Stakhovsky o Kei Nishikori entre otros. Lo que no sabía Cilic es que se iba a cruzar en su camino el tenista más laureado en Wimbledon, su majestad Roger Federer, con el que tuvo una gran pelea de más de cuatro horas de partidos, hincando las rodillas por 6-7, 4-6, 6-3, 7-6 y 6-3

Foto: Wimbledon
Foto: Wimbledon

El verano le sentó muy bien a Cilic

Tras las buenas sensaciones mostradas en Wimbledon, el próximo destino de Cilic iba a ser los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 representando a Croacia. En dicho torneo, el bueno de Marin conseguía vencer a Grigor Dimitrov y Radu Albot, pero cayó derrotado en octavos de final ante el francés Gael Monfils, pero las sensaciones fueron muy positivas.

Rompió la racha de finales este año

Dichas sensaciones iban a quedar patentes en el Masters 1000 de Cincinatti, disputados en el mes de agosto. Cilic salió campeón de tierras estadounidenses, rompiendo la sequía de casi un año sin ganar títulos. Sería su primer Masters 1000 de su palmarés. A pesar de tener un cuadro un tanto complicado, el tenista croata consiguió sacar casta para vencer a Viktor Troicki, Fernando Verdasco, Tomas Berdych, Borna Coric, Grigor Dimitrov y Andy Murray en la gran final. Sería sin duda un impulso moral antes de afrontar su torneo fetiche, el US Open, donde había conseguido el título y unas semifinales en sus dos últimas temporadas, pero esta temporada saltó la gran sorpresa, cayendo derrotado en tercera ronda ante el cañonero Jack Sock en tres sets.

Foto: Zimbio
Foto: Zimbio

Gran final de temporada para Cilic

Llegaba la recta final de temporada, y Cilic tenía grandes opciones de ir rumbo a Londres para disputar su segunda Copa Masters. Para ello tenía que hacer un gran tramo final, y eso fue precisamente lo que hizo. A pesar de su inexplicable derrota en primera ronda en el Masters 1000 de Shanghai, Cilic alcanzó las semifinales en Tokio y en el Masters 1000 de Paris, además de conquistar el título en Basilea, sin duda un tramo final de temporada escandaloso, que le sirvió para sellar su clasificación para el torneo más prestigioso del año, la Copa de Maestros.

Toda la suerte que tuvo Cilic en ese tramo final de temporada, no la tuvo en el sorteo del cuadro, ya que le tocó en el grupo de la muerte con Kei Nishikori, Stan Wawrinka y Andy Murray, donde finalizó con una victoria y dos derrotas, pero con mucha moral para disputar la final de la Copa Davis.

Croacia no conseguía la ensaladera desde hace más de diez años, grandes tiempos han pasado desde esa época. Era la gran oportunidad de Cilic, y así lo hizo de saber. Los dos puntos conseguidos por Croacia en esta eliminatoria los consiguió Marin, pero el encuentro determinante cayó derrotado ante un heroico Juan Martín del Potro.

Foto: Zimbio
Foto: Zimbio