La Copa América Centenario ha tenido grandes emociones. La selección de Perú fue una reveladora sorpresa, no tanto por el hecho de llegar por octava vez consecutiva a la fase definitiva, fue la manera en la que llegó, eliminando al pentacampeón del mundo, Brasil.
El conjunto dirigido por Ricardo Gareca mostró un funcionamiento decente durante el certamen, a pesar de tener una de las plantillas más jóvenes del torneo, esa no fue excusa alguna para mostrar su "sangre nueva" para enfrentar de mejor manera la siguiente etapa de las Eliminatorias Mundialistas para Rusia 2018.
Ante los haitianos mostraron muchas dudas, principalmente en la definición, pero el líder del conjunto Inca, el delantero del Flamengo, Paolo Guerrero, sacó la casta y sumó las primeras tres unidades del equipo bicolor.
Ante Ecuador dejaron muchas dudas al perder una ventaja de dos goles, de todas formas, el empate le daba vida para jugarse la última carta ante Brasil.
Aquí es el punto de quiebre, en un partido que no proponia el ataque peruano encontró el gol mediante una pólemica mano en el área que usa Ruidaz para anotar el tanto de la diferencia que no sólo le otorgó el pase al equipo Inca, además eliminó a Brasil en fase de grupos.
Ante Colombia era todo que ganar y poco que perder, el conjunto de Gareca jugaba al ajedrez en cada momento, el partido se manejaba para aprovechar el error del otro, al no suceder eso llegaron los penales dónde David Ospina fue el héroe.
Perú se va de esta Copa América con grandes resultados, el mejor de ellos, que tiene una generación que promete, que puede romper las jerarquías de Farfán y Pizarro, una selección que puede competir por un boleto a Rusia 2018 y sí, se pueden ir con la frente en alto.
