Japoneses y polacos saltaron esta mañana al terreno de juego para disputar el cierre de la fase de grupos del mundial; Polonia llegó sin posibilidades de avanzar a octavos de final, mientras que para Japón bastaba un empate y la victoria de Colombia ante Senegal.
El encuentro comenzó sin emociones en las áreas, se tornó muy peleado en medio campo y con mayoría de posesión para los asiáticos, que eran los claros obligados a ir al frente y lograr la victoria.
Al minuto 13 y 15 de tiempo corrido, Fabianski atajó un par de disparos Sakai, atacante Japonés, que poco a poco se iba acomodando en el campo de juego. Éstos parecían ser los primeros llamados de atención para Polonia.
Al minuto 32 Zielinski tuvo la de mayor peligro para los europeos, sin embargo, el guardameta Kawashima salvaba su arco con una tremenda atajada en la línea. Sin más llegadas a los marcos finalizaba la primera mitad y Japón se encontraba virtualmente calificado como líder del grupo.
Ya en la parte complementaria Japón mandó su primera modificación: Osako ingresaba por Ozakaki, que salía con molestias musculares.
Los japoneses intentaron una y otra vez por elevación, pero la altura polaca no permitía remates certeros o que mínimo fuesen a portería.
Al minuto 58' Janny Sikazwe, árbitro del encuentro, concedía una falta por el costado izquierdo para Polonia. La defensa nipona se vio desubicada y Bednarek entró solo al área para marcar. Con esta anotación, los dirigidos por Akira Nishino estaban fuera del mundial.
Transcurrieron los segundos y Polonia parecía estar más cerca del segundo, hasta que al minuto 75 Colombia se ponía al frente de Senegal, lo cual le regresaba la vida a los nipones.
A partir del miuto 80' el seleccionado japonés paseaba el balón de un lugar a otro, sin profundidad, como claro mensaje de que el marcador en Samara los tenía conformes.
Así finalizó el encuentro, Polinia vuelve a casa y Japón, junto con Colombia ingresan a octavos de final, donde se enfrentarán a Inglaterra o Bélgica.