Como en los viejos tiempos, así se vivió el ambiente en el estadio Venustiano Carranza, quien vio volver a su cancha a las antiguas estrellas del Atlético Morelia, como lo fueron Mario Díaz, “Flaco” Gómez, Pedro Osorio, “Mudo” Juárez, Jorge Guerrero, Emilio Mora, Hugo Chávez, Alejandro Leyva, Omar Trujillo y el máximo anotador del club en su historia, Marco Antonio “Fantasma” Figueroa, entre otros.

Las gradas se pintaron con la típica camiseta de la franja, en una mezcla de diferentes generaciones, desde las más antiguas a las más recientes quienes, por más de 90 minutos, revivieron al “Venus” frente a un América que también reunió a sus seguidores, y que estuvo compuesto por Vinicio Bravo, Roberto Aldrete, Vinicio Bravo, Alvin Mendoza, Adrián Chávez, entre otros.

Morelia arrancó abajo en el marcador con gol de Gonzalo Farfán que le pegó muy bien a la pelota en los linderos del área. Alejandro Leyva puso el empate con un buen remate casi en el suelo para el 1 a 1 antes de que terminara la primera mitad.

En el arranque del segundo tiempo Alvin Mendoza volvió a poner arriba a las Águilas 2 a 1. Poco después el mismo Mendoza volvió a aparecer afrentando la ventaja visitante, sin embargo Marco Antonio “Fantasma” Figueroa se hizo presente, desatando la algarabía del publico presente. Morelia empató con un gran gol de Alejandro Leyva por lo que el partido se fue a los penales.

Fue en la tanda de las penas máximas donde el equipo azulcrema se llevó la victoria en muerte súbita, tras una gran atajada de Adrián Chávez.

La fiesta casi se empaña debido a una riña que se registró entre algunos barristas rojiamarillos y azulcremas, los de la parcialidad rojiamarilla  se metieron al campo de juego tras finalizar el encuentro y fueron a contestar una provocación de un barrista americanista, mismo que se metió impunemente a la cancha con una bandera de las Águilas en el primer tiempo.

A pesar del resultado la afición se fue contenta, pues pudo volver a vivir aquellos domingos futboleros donde el Venustiano Carranza era el escenario de unos Canarios que, aunque limitados, dejaban todo dentro del terreno de juego y fueron la antesala de lo que hoy se conoce como Monarcas Morelia.