Si bien ha faltado contundencia por parte de los atacantes rojinegros, la defensa levanta la mano en cuanto a la solidez que han brindado en este inicio de campeonato, al ser una de las tres zagas con menos anotaciones en contra (1 gol recibido).

Data desde el torneo Apertura 2012, que los zorros no habían encontrado esa seguridad en la zona baja, cuando Facundo Erpen y Leandro Cufre, se ensañaban en ser una de las mejores defensas de aquel torneo, equipo dirigido por Tomás Boy. Con el regreso de Rafael Márquez, se presupuestó que el equipo tapatío no tendría problemas con tantos en contra, situación que se mostró aberrante, ya que el torneo terminado, fueron el equipo más goleado del campeonato, con 36 goles en su marco.

A raíz de los cambios en la estructura rojinegra que incluye la llegada del timonel José Guadalupe Cruz, la directiva trabajó en dar salida a jugadores longevos en la zona baja y que no tuvieron el rendimiento adecuado, tal es el caso de Felipe Baloy y Walter Kannemann. Posterior a ello, se buscó generar rapidez y solidez en el sector inicial del campo, colocando sus esperanzas en los colombianos Leiton Jiménez y Steven Barreiro, quienes hasta el momento, han dado seguridad a su equipo.

Cabe mencionar, que la portería de la academia, se ha mostrado muy bien resguardada por el arquero argentino, Oscar Ustari, quien recién está por cumplir un año de llegar a las arcas atlistas.

Con solo 21 años de edad, Barreiro llegó procedente del equipo Independiente de Santa fe de su país. Ha jugado 3 torneos internacionales para su selección, lo que le permite ser un futbolista con experiencia suficiente para jugar fuera de su lugar de origen.

Mientras tanto, Jimenéz llegó a nuestro país procedente de Colombia, jugando para los Jaguares de Chiapas, Veracruz y Tijuana.