El delantero mexicano, surgido de la cantera de los Pumas, se ha vuelto el verdugo de Cruz Azul al marcarle en cuatro ocasiones distintas desde que debutó en el Apertura 2011.
Si bien no son muchos los tantos que le ha marcado a La Máquina, es una realidad que enfrentarlos le sienta bien a Eduardo Herrera.
El primer gol que le hace a la escuadra cementera fue por allá del Clausura 2012 cuando los felinos visitaban la cancha del Estadio Azul. Después de un centro sobre la marcha de Juan Carlos Cacho, Herrera logra rematar de cabeza entre tres jugadores celestes.
Tuvo que pasar un año casi completo para que el delantero auriazul le volviera a marcar a la Máquina y de nueva cuenta en su casa. Para variar no fue cualquier gol, nuevamente se vio con mucha técnica al agarrarla de volea dejando sin posibilidades al arquero celeste.
Esta vez tuvo que pasar año y medio para que le volviera a marcar de nueva cuenta a la escuadra de la Noria. En aquella ocasión sólo fue para sellar el partido y prolongar la mala racha celeste, la cual sigue hasta estos días.
Nuevamente tuvo que pasar año y medio prácticamente (un año y cuatro meses) para que les marcara el último tanto hasta ahorita. Cabe destacar que después de tanto tiempo, este fue el primero que les marcó en su casa, en la cancha de Ciudad Universitaria.
Sin duda desde que debutó en el máximo circuito, Herrera mostró dotes muy interesantes, los cuales lo podían catapultar a otras instancias, tan es así que en el 2015 le fue otorgada la oportunidad más grande y fue llamado a la Selección Nacional en donde registra únicamente dos goles en cinco partidos disputados.
Como muchos, Lalo Herrera fue uno de los tantos que cuando recién debutan ya los están mandando a Europa y demás cosas y al final, se terminan apagando.
Ahora defiende los colores de los Tiburones Rojos del Veracruz, esperando renacer y volver a anotarle a Cruz Azul. Este viernes tendrá de nueva cuenta otra oportunidad cuando reciban en la cancha del Pirata Fuente a los celestes en punto de las 21:00 horas, que por cierto, será a puerta cerrada por el castigo de veto que recibieron los escualos.