Francisco Uribe fue un jugador que jugaba en la posición de delantero jugó tanto en los Pumas como con el América, también se le conoce por ser un jugador que descendió en cuatro ocasiones con Atlético Potosino en 1988, Atlante en 1990, Veracruz en 1997 y con el Puebla en 1999.

Su paso en el primer equipo de la UNAM fue fugaz ya que desde todo su recorrido en la cantera llega a debutar en primera división en el año de 1986; en su primer partido fue contra el Guadalajara y su primer gol fue contra el Tampico Madero, pero al siguiente año se fue de refuerzo hacia Toros Neza. Tras dos años con los Toros su camino tomó rumbo hacia el Atlético Potosino donde anotó 11 goles, pero no pudo evitar el descenso del equipo. 

Regresó a la Ciudad de México para jugar con el Atlante y terminó siendo una pieza clave en el ataque de los Potros, pero no pudo evitar el descenso del equipo que en ese entonces eran dirigidos por Rafael Puente; una leyenda del club.

Posteriormente llegó a León para ser la estrella goleadora del equipo y desde su llegada al club en la 90/91 mostró su buen desempeño y logró firmar su temporada más goleadora con 13 tantos. Al año siguiente, los esmeraldas salieron campeones ganándole la final al Puebla, siendo Uribe pieza clave junto a Ze Roberto.

Después de su campeonato con los “panzas verdes” y ser convocado para la selección nacional de México para las eliminatorias para el Mundial del 94, durante ese proceso mundialista recibió un terrible golpe en el ojo lo alejó de las canchas por medio año y no volvió a la lista final; llega a Coapa para jugar con el América, pero tras esa lesión y con la llegada de Leo Beenhakker, lo relegó a la banca durante dos temporadas.

Tras salir del América probó suerte por varios equipos entre ellos Tigres, Veracruz, Puebla, volvió a león donde no fue utilizado y volvió a Veracruz para retirarse e inclusive jugó en la MLS con el San José Clash.