Lo hicieron de nuevo. Tigres Femenil hizo de las suyas otra vez en la cancha del Estadio BBVA y dejó en claro la autoridad que poseen sobre Rayadas. Con un resultado de 2-1, 2-3 en el global, las felinas se proclamaron Campeonas por segunda ocasión en la historia de la Liga MX Femenil, evitando una vez más que el equipo de Monterrey pudiera conocer las mieles victorias.

Ante una buena entrada pero no en el acostumbrado lleno que suelen tener los escenarios de la Sultana del Norte, arrancó el encuentro y Tigres de inmediato mostró mayor decisión, garra y sobretodo buen futbol.

Increíble falla de Monterrey, una que terminó pesando en la tarde. Minuto 2, Desirée Monsiváis abanicó en su primer intento de disparo, logró conectar en el segundo, Ofelia Solis alcanzó a rechazar pero le dejó todo a merced a Dinora Garza que buscó definir pero Selene Cortés entregó todo para evitar la caída de su marco; goles que no vuelven.

Al 8’ Tigres no perdonó. Magnífico desborde de Lizbeth Ovalle que dejó fuera de combate a Alexia Frías, sacó centro y de cabeza ante una mala marca, Blanca Solís definió de cabeza el 0-1; explotó el BBVA que claramente contaba con más aficionados felinos en el recinto.

Las de San Nicolás de los Garza no se conformaron y fueron por más. Al 24’ otra vez Ovalle, derrochando talento y sacando un escopetazo fulminante que dejó sin nada que hacer a Claudia Lozoya para el 0-2. Rayadas con un semi KO en la frente.

Ya en el complemento Tigres no liquidó de manera increíble, luego de una mala salida de Lozoya dejando la pelota viva dentro del área y Katty Martínez en una manera incrédula, no definió con el marco desguarnecido; de igual forma pagarían caro dicha circunstancia.

Al 70’ en un trazo largo, Alicia Cervantes se enfiló sola hacia el marco de Solis y con tremenda ejecución, revivió la llama de la esperanza para el 2-1. Héctor Becerra tuvo que quemar todas sus naves para buscar el empate de forma milagrosa, situación que ya no sucedió.

Silbatazo final y sí, Tigres Femenil lo logró de nuevo en el 'Gigante de Acero', en la casa del rival y con su gente. Ejemplo magnífico de buen trabajo y pasión por el futbol lo que han mostrado las auriazules.