El 6 de febrero se cumplen ya 2 meses de que Francisco “Paco” Jémez comenzó a trabajar con la máquina de Cruz Azul, y fue apenas este mes de enero cuando debutó ya oficialmente con el equipo mexicano con una victoria en contra de Necaxa, sin embargo, desde ese encuentro el equipo no ha logrado encontrarse de nuevo con la victoria.

La primera media hora de la Jornada 1 fue realmente abrumadora para el rival, el ritmo de juego que manejó Cruz Azul tanto en el pase como en la carrera fue realmente de sorprender comparado con lo fatigado que se veía el equipo durante la época del estratega mexicano Tomás Boy.

En un esquema de 4-2-3-1 en donde se ha manejado una presión altísima que podría provocar que a los centrales les ganen la espalda, Cruz Azul ha propuesto un juego muy agresivo en donde el principal fundamento es tener la pelota, darle el equilibrio por el centro del campo con Peñalba (que ha entendido a la perfección lo que necesita el equipo de Paco), con Baca que ha mostrado un estupendo nivel jugando como un volante mixto que conduce en la fase ofensiva y que en fase defensiva presiona rivales como ninguno otro y con Chaco que ha sido muy inteligente para manejar los ritmos del partido y realizando movimientos de atracción para habilitar a los compañeros entre líneas. Una vez que se ha logrado equilibrar el partido por el centro del campo y de esta forma liberar las bandas, aparecen los laterales o los extremos del equipo para a partir de ahí tratar de hacer daño.

Una falencia del equipo que se ha ido incrementando a lo largo del torneo es cuando los rivales encuentran la forma de orientar la salida de los cementeros al lado derecho, en donde se encuentra un Julián Velázquez que no es del todo hábil con el balón en los pies y con Mendoza en la lateral que no tiene esa lectura que si tiene Aldrete posicionándose adecuadamente para ser un apoyo.

Otro punto en que Cruz Azul ha fallado es en la correcta ocupación del área rival, en donde cada que Cruz Azul llega por la banda no se encuentra nadie apto para rematar. Jorge Benítez tiene una increíble habilidad para deshacerse de los rivales, sin embargo, aún no tiene esa inteligencia para saber ocupar adecuadamente los espacios de la cancha en donde es más favorable que encuentre el remate a gol.