El Necaxa, o mejor dicho, el plantel de Alfonso Sosa, ha perdido la mística que mas lo caracterizaba. El orden defensivo que ha sido el sello del timonel tapatío a lo largo de su carrera, no se ha visto a lo largo de este torneo, en el que ha sido el equipo que más metralla ha visto en contra de la meta que defiende Marcelo Barovero.
El argumento es válido cuando 'Poncho' ha tenido equipos que priorizan el orden de la primera línea, lo cual viene desde que dirigía a la escuadra de Leones Negros. Aun cuando tomó el mando de los rojiblancos a principios del año pasado, siempre fue uno de los equipos que más protegía su meta, con base al orden de su zaga, con lo cual incluso consiguió el ascenso.
Logrando el objetivo de volver al máximo circuito, en el Apertura 2016, vio como la campaña finalizaba y terminaban como la cuarta mejor defensa. La inevitable pregunta por hacerse es ¿qué pasó?, ya que, con 62 remates, son los líderes, junto a Jaguares de Chiapas, en el rubro de remates a portería en contra. Incluso, es sublíder en el rubro de atajadas, sólo por debajo del Querétaro.
Se puede aludir a varios aspectos, y todos sólo pueden ser teorías de lo que en realidad está sucediendo. Mucho puede decirse que la zaga difícilmente ha repetido a lo largo del certamen, puesto que entre bajas de juego, lesiones y demás factores, la estabilidad se ha perdido. Sin duda, el no contar con un bastión en la zaga como Marcos González, le ha afectado en demasía a los electricistas.
Sumado a que Jairo González, Severo Meza y Brayan Beckeles han sufrido bajones de juego, mientras que Jonás Aguirre y Emilio McEachen apenas se están adaptando al sistema de Sosa, y Jesús Chávez ha demostrado no tener un nivel óptimo, nos lleva a que solo Mario de Luna ha sido titular indiscutible en la defensa.
Igual se podría mencionar que los hidrocálidos son el tercer cuadro que menos remata a portería y que podría hacer de este problema, uno menos grave; pero ese nunca ha sido el sello de los conjuntos de Sosa, prueba de ello fue el semestre pasado, donde no se caracterizaron por generar mucho juego ofensivo. Así que, lo preocupante, es lo que se ha dejado de hacer en la zona baja, ya que cualquier equipo debe armarse de atrás hacia adelante.