Pocas jornadas faltan para que el torneo, en su fase regular, termine. Las opciones de los equipos para entrar a la liguilla cada vez son menos. Para Pumas la situación es menos complicada que la de otros equipos; sin embargo, se tiene que ver el accionar del equipo para dimensionar hasta donde se puede llegar.

 En la Liga, Pumas está en el octavo lugar de la tabla con 14 unidades. Han ganado 4 encuentros, han perdido la misma cantidad y empatado en dos ocasiones. El problema es que Pumas, con Juan Francisco Palencia, depende bastante de lo que puedan hacer en el Estadio Olímpico. Además, la cantidad de goles anotados y permitidos son un parametro del accionar felino.

La defensa felina no pasa por su mejor momento: Pumas es el segundo equipo más goleado en estás diez jornadas con 17 tantos. Sólo León está arriba con 19 goles permitidos. Sin embargo, Pumas está en la tercera posición en cuanto a goles anotados con 17; Monterrey con 17 y Tijuana con 21 están arriba de los felinos. De esos 17 tantos, 8 son de Castillo y todos los ha anotado en casa. Es decir, si a Pumas le anotan 6, los felinos buscaran meter 7.

Sobre las 4 victorias conseguidas, 3 fueron en casa: contra Cruz Azul, Necaxa y Santos; además, 6 de esos 9 puntos se lograron en las jornadas dos y cuatro, es decir, al arranque del torneo. Tampoco hay que olvidar que en esas 3 victorias, Nicolás Castillo fue el arma que entregó los tres puntos. Sin el delantero chileno, Pumas padece mucho al ataque. Por eso fuera de Ciudad Universitaria, los auriazules no consiguen sumar de a 3 unidades.

Acerca de las 4 derrotas, 3 se dieron fuera de la capital: contra Monterrey, Querétaro y Chivas. Sólo contra América se perdió en casa y ahí también anotó el chileno Castillo. Pero en los otros descalabros, los felinos sólo pudieron anotar 4 goles y recibieron 8, de los cuales, la mitad se anotaron en el estadio de los Gallos. Una vez más, la dependencia con Nicolás se hace evidente: si no aparece con Pumas, los resultados no llegan.

Aunque sólo se rescata un punto, los empates se ven mejor en la estadística que las derrotas. De nueva cuenta, los dos que Pumas registra en el torneo han sucedido en su estadio, contra Pachuca y contra Tijuana.

Uno de los puntos más fuertes que ha demostrado el equipo universitario, es la capacidad de reacción. De los 10 encuentros señalados aquí arriba, contra Tijuana, Querétaro y América, Pumas ha manifestado que no le gusta perder. En el primero, se pudo empatar un partido en el que perdían por tres goles. Esto sucedió en gran parte por Nicolás Castillo que comenzó la rebelión.

Contra Querétaro, Britos adelantó al equipo auriazul. Pero después los Gallos anotaron 4 goles sin respuesta universitaria. En la parte final del partido, Pumas anotó y metió a Querétaro en la mitad de su campo, la ilusión de lograr algo como contra Tijuana nació en los seguidores puma, pero esa vez no fue posible.

Finalmente en el partido contra América, Pumas logra empatar un encuentro que perdían al minuto 45 por dos goles. Metieron al rival en su área, pero no pudieron lograr la hazaña porque se fallaron algunas ocasiones importantes de gol, y la defensa no pudo contener los contragolpes azulcremas.

Las ilusiones de los universitarios recaen en Nicolás Castillo como goleador, y Ciudad Universitaria como su fortaleza. Si fuera de casa se depende de lo que haga el goleador y los puntos no llegan, difícilmente se lograra algo importante en esta ocasión.