Paola Longoria lleva 141 partidos invicta. Sabe que por ende, sus rivales salen dispuestas a dejarlo todo en la cancha para romperle de una vez por todas esa racha, pero eso a ella no le quita el sueño.
La mejor racquetbolista del mundo es consciente de que la derrota puede llegar en cualquier momento, pero ella simplemente no piensa en eso, al contrario, de la mano de una psicóloga ha aprendido a canalizar la presión y hacerla su aliada.
“Más motivación, la presión siempre aumenta cuando aumenta el ránking, pero sí presiona ir a un torneo y que la gente dé por hecho que vas a ganar, pero tengo una psicóloga que me apoya con esa presión para manejarla a motivación. El seguir imponiendo récords es una gran motivación, pero sigo trabajando para mantenerme ahí por mucho tiempo”, comentó en conferencia la prensa de la presentación de la tercera edición del Abierto Mexicano de Raquetas.
A lo largo de tres años, la potosina entendió que en su carrera no tiene cabida el fracaso, pues toda vez que entra en una cancha sólo piensa en la cantidad de puntos que meterá, lo que la ha llevado a la cima del ránking y con lo que espera, pueda en este 2014 batir aún más marcas.
“Yo quiero seguir sumando triunfos, eso es un hecho, pero lo visualizó todo como una motivación, no dejo que se me venga encima la necesidad de hacerlo; eso me ayuda a entrar en la cancha con determinación ahora para lo que será el Abierto Mexicano de Raquetas”, recalcó.
Longoria admitió que fue difícil romper la marca de 137 triunfos, pero ya con el récord en su poder, su meta es dejar un registro mucho más elevado.
“La verdad que el juego 136 y 137 fueron los que más me costaron, prácticamente fueron juegos a muerte, el 138 fue más ligero, era el primer juego de la temporada de este año y yo sabía que no sería tan complicado porque era de segunda ronda. Después del susto, puedo contarlo. Cada vez que piso una cancha las jugadores salen a morir, el nivel cada vez incrementa más pero eso me inspira a salir con todo a la cancha y así como ellas busco siempre la victoria”, reconoció.
Finalmente, la oriunda de San Luis Potosí, recordó cómo fue que llegó al racquetbol, deporte al que ahora domina a placer.
“Empezó a los ocho años, siempre fui hiperactiva y siempre tuve afinidad con el deporte de raquetas, empecé en el tenis pero siempre fui muy petitte y mejor me pasé al racquetbol. Al prinicipio fue difícil, pero ya que vi que empezaba a ganar partidos y a ser buena, fue que me di cuenta que podía hacer grandes cosas”, puntualizó.