El 2014 fue el año en el que Édgar Sosa subió menos veces a un cuadrilátero. Omar Salado y Carlos Melo fueron sus oponentes en mayo y noviembre, respectivamente, a quienes derrotó para incremetar su récord a 51 victorias y ocho traspiés.

"Fue un año bueno, a pesar de tener sólo dos combates. El descanso fue de beneficio y al mismo tiempo sin dejar de pelear", dijo en entrevista para el periódico ESTO.

Aún sin rival, el capitalino desea pactar una rellerta en el segundo mes del siguiente año para después buscar una pelea titular frente al campeón mosca del CMB e invicto, Román González, uno de los mejores púgiles del mundo.

"Me gustaría hacer una pelea de preparación a finales de febrero antes de la de campeonato del mundo (de peso mosca del WBC) que hablan contra el ‘Chocolatito’ González. Sería una pelea muy interesante que a la gente le agradaría mucho. A pesar de mi veteranía y la calidaddel campeón Román, sería un gran combate", detalló.

El experimentado boxeador de 35 años dejó en claro que cuida su peso, ya que en esta profesión es vital mantenerse en forma y más cuando entre sus aspiraciones se encuentran protagonizar contiendas estelares.

"Sí, me alimento sin excederme, pensando en que hay que comenzar a entrenar y que este 2015 es de cosas muy buenas. Hay que mentalizarnos en que viene la pelea grande, con el apoyo de Fernando Beltrán. Gracias a él se dieron mis triunfos contra el ‘Archie’ y Giovani Segura, que fueron decisivos para demostrar que sigo vigente", remató.