Matilde Alcázar, nadadora de ciegos y débiles visuales, reconoció cuánto debe a su deporte, pues es gracias a este que ha podido alcanzar nuevas metas y competir en certámenes de gran importancia, por lo que se siente independiente y sin límites.
Asimismo, agradeció la atención y ayuda que ha recibido de parte de su entrenador, José Peláez, quien la ha acompañado en este camino en búsqueda de más medallas, por lo que el próximo viernes continuará con el trabajo tratando de mostrar al máximo sus capacidades en el Selectivo Nacional de Para-Natación México 2015, competencia en la que se seleccionará a los deportistas que representarán al país en los Juegos Parapanamericanos Toronto 2015 y el Campeonato Mundial de Natación IPC Glasgow 2015, sobre lo cual dijo:
"Mi profesor es una excelente persona y nadar es para mí ser independiente, poder destacar, no hay límites en ese medio, eso es lo que más me agrada, es un deporte individual, donde tú vas a salir adelante, tú vas a hacer las cosas, me gusta mucho".
Además mencionó cuánto le apasiona nadar, y cómo esto le ayuda como rehabilitación, pues además de ser un gusto y un deporte de competencia, beneficia a su salud.
"Por mi problema visual tenía inseguridad al caminar, entonces la natación primero fue como hidroterapia, después fue un hobby, pero a los 10 años empecé a competir y me gustó sentir la adrenalina, al principio son muchos nervios y emociones que no puedes controlar, pero es algo que disfrutas".
Por último, Alcázar indicó el bajar sus tiempos y recuperar la prueba de 400 metros estilo libre como principales dificultades en el selectivo que se tendrá lugar en Mérida, Yucatán.
"El reto es bajar esas marcas o mantener las que ya di en el preselectivo, fue un competencia ambivalente, logré buenos tiempos, pero me descalificaron en 400 metros estilo libre, una prueba que es mi fuerte, ahora pretendo recuperar esa prueba y dar un buen tiempo".