Dio inició la segunda ronda del Preolímpico de baloncesto disputado en la Ciudad de México con sede en las instalaciones del Palacio de los Deportes, y para la selección nacional azteca, el primer duelo fue el pasado domingo 6 de septiembre en contra de Puerto Rico.  Un enfrentamiento que es considerado clásico en la zona.

México llegó a esta instancia invicto y con grandes expectativas, mientras que los Centroamericanos venían de una derrota ante Canadá, en una primera etapa complicada en donde avanzaron con problemas.

El primer periodo fue cerrado, los puerto riqueños encontraban profundidad con el que fue su mejor jugador: Carlos Rivera, pero la cobertura correcta de los tricolores, junto a la efectividad de la dupla Gutiérrez-Ayón y a la falta de precipitaciones, permitió que los dirigidos por Sergio Valdeolmillos se llevaran por 24-21 los primeros 10 minutos. 

En el segundo cuarto, la excesiva perdida de balones y la falta de juego por dentro de los locales causó que el trámite del encuentro cambiara en favor de los caribeños por un momento, sin embargo los aztecas recuperaron la delantera con la aparición en los triples de Héctor Hernández y la recuperación en los rebotes que cambió el ritmo del juego; 47-42 terminó el tanteador a la mitad del partido. 

Una vez más Hernández, junto con la participación de Francisco Cruz fue parte fundamental para que la diferencia mantuviera la métrica. A pesar de los intentos por parte de Puerto Rico el marcador antes de empezar el último tiempo culminó en 69-65 para los nacionales.

 El momento cardíaco llego en el ciclo final, los hombres del caribe rompieron el orden del encuentro y por conducto de Ángel Daniel Vassallo, acortaron distancias en el marcador. La presión puso contra las cuerdas al combinado tricolor y la expulsión de Ayón por faltas fue la prueba. 

A base de la dinámica implementada, la quinteta boricua logró darle la vuelta al parcial por una gran parte del tiempo, y a segundos de ser decretada la derrota, los doce guerreros sacaron el triunfo de la mano de Paul Stoll por 92 a 86 de forma casi milagrosa. Una victoria importante en el camino para calificar a Río 2016. 

El día de mañana el rival será la selecta de Venezuela.