En una impresionante actuación de baloncesto por parte de la estrella de los Pistons, Blake Griffin, Detroit y Philadelphia nos regalaron un juego espectacular el cual no tendría un claro ganador hasta que llegaría la parte del tiempo extra en donde la balanza se inclinaría ligeramente al equipo dirigido por Dwane Casey y eso sería suficiente para que mantuvieran su inicio perfecto en esta nueva temporada.
En los últimos años, los juegos entre estos equipos se han convertido cada vez más y más tensos, en gran parte gracias a la rivalidad entre los pívot de ambas organizaciones como lo son, Joel Embiid y Andre Drummond, y en esta ocasión, no sería la excepción ya que ambos jugadores nos regalarían un partido al rojo vivo.
La lucha de centros en el juego le favorecería a Embiid ya que previo al termino del último cuarto de tiempo regular, Drummond levantó su codo e impacto la cara del jugador de los Sixers causando su expulsión del juego, cosa que en el papel le tuvo que haber favorecido a los visitantes. A pesar de eso, Blake Griffin pasó, y evitó que se desplomará su equipo logrando anotar 50 puntos, 14 rebotes y 6 asistencias en 20 de 35 en tiros de campo incluyendo la canasta ganadora con 2 segundos restantes para lograr darle la victoria en tiempo extra a los Pistons por marcador de 133-132 en el Little Caesars Arena.
Luego de este histórico juego, Griffin se convirtió en el sexto jugador en la historia de la franquicia en tener un juego de 50 puntos, y fue el primer jugador esta temporada en alcanzar esa cifra en un mismo partido.
Es cierto que no pudieron avanzar a los playoffs el último año, pero ahora con sus dos pívots saludables y un nuevo entrenador, no cabe duda que los Pistons estarán peleando por un lugar en la postemporada de la conferencia este.