Dramatismo, una palabra muy conocida para todos los aficionados de los Lakers, ya que en todos los partidos que su equipo ha ganado esta temporada, nunca ha estado de más. La excepción no sería el día de ayer cuando el equipo angelino recibía la visita de los Minnesota Timberwolves. Cabe destacar que ambos equipos estaban urgidos de ganar debido a sus malos inicios de campaña.
El partido pintaba para ser especial, además de ser el debut en el roster de Tyson Chandler, los Lakers querrían recuperar su presciencia tras ser vapuleados por los Raptors unos días atrás. Por el otro lado, Minnesota llegaba con un mejor Karl Anthony Towns, pero con los mismos problemas en la organización debido a las demandas de Jimmy Butler.
Con Lonzo Ball establecido como su base titular, el equipo de Luke Walton arrancaría el partido muy sólido y permanecerían en el juego hasta el último cuarto que es cuando se despegarían por completo en los minutos finales del partido y debido a eso, Los Ángeles pudo salir con una dura victoria del Staples Center sobre Minnesota por un marcador de 114-110.
Es de destacar las actuaciones de LeBron James, ya que se quedó a tan solo una asistencia de registrar otro triple doble más esta temporada, así como la de Tyson Chandler debido a su gran energía y esos cruciales rebotes ofensivos que a la postre, serían la razón por la que LA se llevaría la victoria. Por parte de los Wolves, Derrick Rose dio una exhibición más de baloncesto anotando 31 puntos e imponiendo un récord de franquicia con más triples por un mismo jugador en un partido, el base se fue siete de nueve en tiros desde el perímetro.
Dos organizaciones que tienen muchas dudas que aclarar esta temporada, por lo que se espera que ambas sean potencias y alcancen la postemporada en la conferencia oeste.