A lo largo del tiempo se han observado familias enteras que se encuentran rodeadas desde muy jóvenes por ciertos deportes. Los hermanos Redlicki o los Smith son casos que hay en el tennis estadounidense pero en lo personal, la historia de los Nava es una de las más emocionantes y motivantes que pueden haber.

Tres hermanos con un mismo objetivo. Eduardo, Diego y Emilio son tenistas americanos con ascendencia mexicana que fueron criados en el área del sur de California y desde muy jóvenes, sus respectivas vidas han girado alrededor del deporte blanco. Impulsados por un padre apasionado por los deportes y una madre mexicana, los hermanos Nava arrancaron su historia y desde sus primeros momentos empezaron a hacer ruido en la USTA

El hijo mayor, Eduardo, actualmente juega para Wake Forest University, programa de División 1 en la NCAA que se proclamó campeón nacional la temporada pasada por primera vez en su historia. Previo a su etapa universitaria, el jugador ahora de 21 años logró estar rankeado dentro de los mejores cinco tenistas menores de 18 años en Estados Unidos y participó en los US Open Junior Championships, en Flushing Meadows, Nueva York. El nacido en Northridge disputó sus primeros meses universitarios para Texas Christian University antes de hacer un cambio drástico y transferirse luego de un semestre a la costa este. 

Luego viene, Diego, que a diferencia de su hermano, decidió quedarse en casa para su etapa colegial y es un raquetista de segundo año para Loyola Marymount University, lugar que le ha caído muy bien. Tras terminar su semestre competitivo de novato en LMU con un récord de 23-6 en total incluyendo victorias sobre escuelas importantes como UCLA, UCSB, UNLV, entre otras, todo apunta a que su segundo año jugando para los Lions será bastante sólido.

Por último esta el menor, Emilio, nacido en el 2001 es llamado como una de las grandes promesas norteamericanas debido a la cantidad de buenos resultados obtenidos temprano en su carrera. Con apenas 17 años, esta ubicado dentro de los mejores 21 jugadores del mundo juniors y ya participó en tres de los cuatro Grand Slams, como lo son Roland Garros, Wimbledon y US Open. Se espera que el hermano más chico de los Nava dispute la siguiente edición del Australian Open, a disputarse este mes de enero. 

Cabe destacar que la familia no solo termina ahí, ya que sus primos son también reconocidos a nivel nacional e internacional como lo son Jamie Barajas y Ernesto Escobedo. Barajas disputó cuatro años de tennis universitario para Utah State University en donde jugó como número uno la mayor parte del tiempo mientras que Escobedo está al borde de consagrarse en el circuito profesional al estar posicionado justo al borde del Top 100 de la ATP. 

A pesar de no defender la bandera mexicana, esta familia merece nuestro respeto total y sin duda alguna quedará marcada en los anales de la historia debido a su pasión por el deporte así como el impacto que han tenido para el tennis no solo de SoCal pero en todo Estados Unidos.