El día de ayer fue uno de los más importantes en los últimos años para los tenistas mexicanos, ya que se llevó a cabo la elección del nuevo presidente de la Federación Mexicana de Tenis. Como es costumbre, en los medios se habló de todo, menos del proyecto que se pretende desarrollar. Fieles a la política, se vio a los individuos del medio repartir culpas, señalar malos manejos, deficiencias y demás cosas. Pero muy poco se ha hablado de lo que necesita el tenis mexicano en estos días. Diferentes personas de diferentes segmentos del medio tenístico han externado en los últimos años sus preocupaciones e incluso han aportado, desde su punto de vista, alternativas que representen soluciones. Se les debería tomar en cuenta durante este nuevo proceso, aunque no formen parte oficial de la directiva.
El ahora ex-presidente de la FMT, Gastón Villegas ostentó durante 8 años el cargo. El momento no podría ser mejor para un cambio, ya que posiblemente el tenis mexicano atraviesa una de las peores crisis de su historia, por cosas que suceden tanto dentro como fuera de la cancha. En cuanto a cuestión política, diversos han sido los escándalos alrededor de la figura de Villegas, pero finalmente, lo que debe tomarse en cuenta es la evaluación oportuna y objetiva de su gestión. La mayoría de la gente reclama el hecho de no contar con un solo tenista dentro de los mejores 400 del ranking de la ATP. De igual forma, la falta de apoyo económico y estructura para el adecuado desarrollo de los tenistas infantiles-juveniles es tema de todos los días dentro del ámbito. La lista de pendientes en la agenda es bastante larga. Es necesario comprender que para poder hacer destacar al tenis profesional primero es necesario reforzar el tenis social y nutrir todas las vertientes que derivan de este.
Una vez elegida la nueva directiva, es importante enfocarse en el periodo que comprende 4 años, de 2016 a 2020, lapso suficiente para establecer los pilares que permitan contar con un proyecto a largo plazo y desarrollo estable. Posiblemente el reto más grande que se tiene sea integrar a todos los segmentos que existen dentro de este deporte. Durante los últimos años se han formado distintos grupos de poder a su alrededor. Muchas asociaciones estatales de tenis se encuentran aisladas y operando sin plan de trabajo, sin ser evaluadas y hasta con nula participación en los diferentes circuitos y actividades de la FMT. Otro paso fundamental es la transparencia. Es indispensable acercarse a la gente y que conozca realmente lo que pasa dentro de la federación, en qué se destinan los recursos, cómo se evalúan los planes y procesos y quiénes integran la misma. Hoy en día existen tecnologías de la información de sobra que facilitan el acceso a la misma. Es necesario recuperar la confianza de los tenistas mexicanos, integrarlos, escucharlos y que estos otorguen el beneficio de la duda al siguiente proyecto.
También es necesario modificar la estructura orgánica de la FMT. Sus actividades se han expandido e intensificado en los últimos años y de alguna manera se ha perdido organización y dirección. Un ejemplo muy concreto es el actual plan nacional de capacitación para técnicos. A pesar de que se ha contado con eventos de talla mundial como el congreso mundial de entrenadores de la ITF que se llevó a cabo en 2014 en la ciudad de Cancún, no se ha realizado un correcto análisis de las necesidades de los profesionales del tenis. La planificación de las capacitaciones carece de estructura y seguimiento. Los temas que se asignan son elegidos al azar e incluso llegan a ser repetitivos; la sede de dichas capacitaciones complica el traslado de los interesados. Así mismo, la evaluación durante los mismos es prácticamente nula. Incluso la FMT ha delegado la responsabilidad de solicitar estos cursos de capacitación a las asociaciones estatales, por lo que muchas de ellas, si no es que la mayoría, no están participando en este programa nacional. También se ha criticado la planeación del calendario anual de torneos nacionales infantiles-juveniles. Muchos de estos son realizados de último momento, teniendo como sede a clubes que no cuentan con la infraestructura necesaria. En cuanto a retribución económica, el actual formato ha sido todo un éxito. Pero el nivel tenístico de estos torneos deja mucho que desear. Más torneos no significa necesariamente más nivel y/o desarrollo.
En la actualidad es imposible negar el peso que tiene la política dentro de cualquier ámbito. Pero eso no significa que no se pueda dar paso a una sinergia entre esta y el deporte. El tenis mexicano necesita de la globalización para salir adelante. Las alianzas comerciales, la realización de eventos, la promoción, la publicidad y la mercadotecnia también son un elemento básico. Con esto se vuelve a la necesidad de la reestructuración del organigrama de la FMT. Es momento idóneo para modernizar algunos procesos y procedimientos. Resulta oportuno también contar con figuras de diversas disciplinas, pues el tenis se encuentra inmerso en un rubro cada vez más multidisciplinario. Dichas figuras no necesariamente deben contar con puestos oficiales, pero hay que encontrar la manera de que contribuyan. En ese tenor, es necesario que la futura directiva abra las puertas a personas con trayectoria y experiencia en los sectores antes mencionados. Sería prudente integrar un consejo de consultores que cuente con una perspectiva más amplia y una visión más externa. Esto sin duda establecería un enlace entre los tenistas y la directiva y se podría abrir paso a más y mejores ideas.
El tenis mexicano sin duda cuenta con gente muy capaz. Hay buenas ideas y buenos proyectos en puerta. La materia prima, que son los niños y la afición, también está presente. Aunque aún faltan apoyos económicos, hay optimismo para creer que estos pueden crecer, involucrando más a la iniciativa privada. Se tienen suficientes torneos, tanto infantiles-juveniles como de veteranos. Parece que al final del día, todo es cuestión de organización e integración. Ahora que se conoce al vencedor de la contienda electoral, se tendrá una oportunidad histórica para cambiar el rumbo; y no hay día que desperdiciar, ya que la semana entrante dará inicio el torneo nacional intantil-juvenil más importante del año y es un escenario perfecto para que el Lic. Flores empiece con el pie derecho su gestión. Será el grado de unión de su nueva directiva y sus aliados y allegados lo que determinará su éxito en el futuro cercano. Ojalá en el núcleo de esta se encuentre gente que ame el tenis y de cabida a todos los demás que estén en el mismo canal.