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Victoria Monumental

Lanus se  impuso por 4-0 ante San Lorenzo en la final y se coronó campeón.

Victoria
Monumental
Gol de Miguel Almiron. Foto: Alentandooo
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Por Maximiliano Le Rose

En la previa del partido frente a San Lorenzo, se viva el clima clásico de una final, ilusión y temor en la tribuna. Una convocatoria histórica esperaba por los guerreros granates que buscarían alcanzar el título. Cerca de treinta mil personas en el Estadio Antonio Vespucio Liberti, y muchos miles más desde la Ciudad de Lanús esperaban con ansias los noventa minutos más importantes del año.

Minutos pasados de las cuatro de la tarde, el equipo finalmente salió a la cancha entre canticos y papelitos. La final estaba empezando a concretarse. Salió San Lorenzo, y los jugadores se encontraron en el medio campo para la foto inicial y esperaron el pitido de Darío Herrera. Se escuchó el fino y largo sonido que dio inicio al partido y la pelota rodó por primera vez. En comienzo del partido, como durante todo el desarrollo, Lanús dominó la tenencia de la redonda. Al minuto del comienzo, Miguel Almirón se escapó por la izquierda llegando al fondo, metiéndose al área y definiendo muy cerca del palo derecho de Sebastián Torrico. El Grana fue más profundo y San Lorenzo no podía encontrar la pelota. A los 15 minutos se pudo escuchar entre lágrimas ‘Ole, ole ole ole, Dieeego, Dieeegooo’ en honor a Diego Barisone, jugador de Lanús fallecido en julio de 2015, que en el día de la fecha estaría cumpliendo años.

El primero vino de la cabeza de Oscar Benítez que jugo de titular remplazando a Pablo Mouche, a los 18 del primero. Los primeros 45 se fueron con el marcador a favor de Lanús, en el segundo tiempo San Lorenzo salió decido a empatarlo. Sin embargo, el Grana se plantó firme y fue impenetrable, tanto en defensa como en el medio campo. A los 13 de la segunda mitad, Miguel Almiron, la figura de la cancha, aprovechó un error de Marcos Angeleri, y con su velocidad e ingenio se adueñó de la pelota para llevársela hasta el área y tener su revancha. Esta vez lo consiguió y estiró la ventaja de Lanús. Con el segundo, la superioridad del conjunto de Almirón pesó mucho más. Con un dominio total de la pelota siguió generando situaciones muy claras para llegar al gol. El mismo se logró a los 28 minutos, de los pies de su goleador, de José Sand, con un gritó más que merecido para el delantero de 35 años.

El partido llegaba a su fin, y Lanús estaba conquistando la copa. Entre los gritos de ‘… en la cancha de River salimos campeón…’ y ‘… este año de Lanús este salió nuevo campeón…’, Lautaro Acosta sentenciaría el partido faltando un minuto para la culminación. Le robó la pelota a Marcos Angeleri y se escapó solo frente a Torrico. Definió abajo al primer palo y la redonda acarició la red. Todos en el banco de suplentes invadieron el campo y los hinchas rompieron sus gargantas al ver que el sueño se hacía realidad. Lanús goleaba a San Lorenzo, Lanús brillaba para el mundo, Lanús era el campeón.