A la sombra de los Alpes, que se reflejan el Lago Leman y refrescan Lausanne y su estadio La Pontone voló la jabalina del campeón olímpico, los cuerpos de los triplistas que desde Doha despertaron una temporada del ensueño en el pasillo y arqueó bien alto el cuerpo de Anna Chicherova, la saltadora de altura rusa que amargó la tarde a Ruth Beitia: la derrotó en la cita suiza de la Liga de Diamante y la robó además la primacía en el ranking mundial, el que ya no encabeza la cántabra, que aplaudía mientras, sino la espigada atleta nacida en Armenia, capaz de brincar hasta 2,03m una vez con la victoria en la mano, una vez Beitia levantó bandera tras pasar de 1,94m, en una tarde en la que a la nueva técnica tan frutífera este verano de victorias en Roma y Nueva York la frenó el viento: "Hoy el Dios Eolo ha jugado en mi contra pero sigo sumando puntos y buenas sensaciones", declaró en Twitter tras chocar tres veces en 1,97m.
Chicherova, que arrancó los cuatro puntos de la victoria, no representa de momento un peligro para el gran reto de Beitia, que continúa liderando con holgura la clasificación de la Liga con 10 puntos a falta de dos reuniones. Si se mantiene así, en septiembre será la primera española en la historia ganar esta competición en cualquier formato. Para el otro reto, el Mundial de Pekin, Chicherova sí será una verdadera rival, como tantas otras que suelen rondar los dos metros, pero eso, para Beitia, mujer curtida en mil batallas a los 36, no es ninguna novedad.
Si Beitia se mantiene así, en septiembre será la primera española en ganar esta competición en cualquier formato
Si la rusa asaltó el ranking, Christian Taylor y Pedro Pablo Pichardo lo potenciaron. El americano golpeó y derrotó al cubano por primera vez esta año. No le valió al caribeño rozar los 18 metros (17,99m), porque Taylor volvió a pasar los 18 metros, como en Doha, donde Pichardo voló a 18.08m en la portentosa apertura de la temporada, y consiguió su mejor registro personal con solo dos centímetros menos que el cubano (18,06m). Tras un pequeño bajón del escalón de la excelencia comprensible, los dos vuelven a estar a tope a mes y medio del Mundial, donde su prueba será ya uno de los grandes atractivos a pesar de la lesión del francés Teddy Thamgo, actual campeón.
Como Chicherova, también volvió en Lausanne por sus fueros otro campeón olímpico, el trinitobagués Keshorn Walcott, quien nunca regresó al nivel de aquella tarde en Londres. El caribeño pasó por primera vez de la barrera de los 90 metros y elevó su marca personal casi 5 metros desde los 85.77m. Su jabalina llegó esta tarde a los 90,16m, y eso que enfrente estaba, hoy discreto, el otro exótico jabalinista que guarda la primacía universal con los 91,39 de Birmingham, el keniata Julius Yego (cuarto con 85,50m). Pekin también promete aquí.
Derrotas sonadas
Pero además de con grandes victorias, la tarde se compuso de estruendosas derrotas, no tantas como el sábado en París pero algunas repetidas. Se cabreó Renaud Lavillenie y guardó la pértiga con rabia y lágrimas en los ojos después de no ver su nombre encabezar la clasificación por segunda vez en seis días. A nadie pareció sorprenderle su primer nulo en 5,76m. El galo suele empezar así los concursos, desajustado, para crecerse con el paso de las alturas hasta el éxtasis final. Sin embargo, no saltó más que eso. Tan confiado como errático, se topó tres veces con 5,92m después de despreciar la altura de 5,84m, la misma con la que ganó el campeón mundial polaco Pawel Wojciechowski. Tendrá que recuperar sensaciones Lavillenie para el Mundial.
Lavillenie se cabreó con la pértiga después de ser incapaz de saltar los 5,92. Dos derrotas en seis días
Un Mundial en el que también es una incógnita David Rudisha, que en los 800m no varió su manual: atosigó a la liebre, no perdió la cabeza, aceleró progresivamente el ritmo...pero a diferencia de sus grandes noches, le faltó la gasolina al final, en esa última vuelta donde despegaba a todos antes de dejar de ser imbatible con su lesión de 2013. El joven botsuano Nijel Amos, cada vez más experimentado, lo marcó siempre y acabó dándole la puntilla en la recta final (1.43.27 por 1.43.76).
Lección en el regreso de Farah
El que no se dejó comer la partida fue Mo Farah. El británico volvía a las pistas tras el escándalo del mes de junio, donde atletas acusaron a su entrenador, Alberto Salazar, de usar métodos dopantes, y donde se conoció que él se había saltado varios controles. Farah siempre controló la carrera desde delante, pero impartió una lección al joven keniata Yomif Kejelcha en la última vuelta. El africano, todo ímpetu, superó a Farah, que se dejó, e intentó descolgarle, pero el británico de origen somalí guardó sus cartas para la última recta, donde le remató sin piedad (13.11.77 por 13.12.59). De ganas también se pasó Antonio Abadía, que empezó en las posiciones delanteras y acabó derrotado y, de nuevo en la Diamond, sin mínima: "Hoy no había venido a pasearme, he jugado y he perdido, pero algún día me tocará ganar. Siento haberme retirado pensando en hacer otro 5000", explicó.
Farah permitió confiarse a Kejelcha y le remató sin piedad en la última recta de los 5.000 metros
También hubo refriega en los 3.000m obstáculos, donde la keniata Virgina Nyambura se quedó muy cerca del mejor registro mundial de la temporada (9.16.99), al ganar la partida a la etíope Ayalew en la última vuelta. Con una carrera muy valiente desde el inicio, Nyambura, sin embargo, no conseguía despegar a Ayalew ni a su compatriota Kiyeng hasta que se terminó de clavar en la última ría. En los 1.500m, la holandesa de origen africano Sifan Hassan resultó la más hábil (4.02.36) en una carrera ensordecida por los ecos de lo que ocurrió 24 horas antes en Barcelona, donde Genzebe Dibaba marcó el mejor crono en este siglo (3.54.11).
Gatlin y la precisión
En el hectómetro, nada cambió en la llamada carrera de los dopados. Justin Gatlin, un reloj, volvió a parar el crono en 9.75s. Acumula ya las tres mejores marcas del año. Por detrás, a la par, el Asafa Powell vencedor en París entró con el mismo tiempo que el Tyson Gay triunfante en Eugene (9.92s). En los 200, el británico Zharnel Hughes se confirmó como una de las revelaciones de la temporada después de ganar el campeonat británico el fin de semana. Paró el crono en 20,13s, por delante del sudafricano Anaso Jobodwana, otro nuevo, y el americano Isaiah Young. Sorprendió el mal estado de Nickel Ashmeade, último.
A la subcampeona continental en pista cubierta, Indira Terrero, se le notó la falta de rodaje en los 400 metros
En la versión femenina, no hubo novedades: Allyson Felix entró en 22,10s y mostró su candidatura a doblar pruebas en Pekin, donde tendrá que vigilar a la multicampeona europea Dafne Schippers, segunda. Si sube a los 400m, Felix se encontrará con su compatriota Sanya Richards, que cedió ante la jamaicana Shaune Miller, la única en bajar de 50 segundos (49.92s). Muy lejos llegó la española Indira Terrero en la primera vuelta a la pista de la temporada al aire libre. La subcampeona continental en Praga empezó con fuerza pero pronto se hundió a mitad de la prueba. Lejos de las mejores, entró en 53.99s.
Vallas americanas
Mientras, en las vallas, la campeona olímpica en Pekin, Dawn Harper-Nelson, se encaminó a volver a triunfar en el Nido con un triunfo en 12.55s, por delante de sus compatriotas Jasmin Stowers y Queen Harrison. Así llevan todo el año, a la espera de que la bandera estadounidense cope todo el podio en Pekin. Las vallas cortas masculines resultaron, en cambio, un fiasco técnico para casi todos menos para Batman. Bershawn Jackson volvió a demostrar su gran año con otro triunfo en 48.71m que lo mantiene en cabeza de la competición,
En los concursos, también hubo triunfo norteamericano para Tiana Bartoletta. La líder del año (7,12m) venció en 6,86m por delante de la británica Shara Proctor y la canadiense Christabel Nettey. En peso, Joe Kovac presentó batalla a David Storl tras su primer tiro (21,71m), pero el alemán alargó el brazo hasta 22,20m Resse Hoffa también superó los 21, con 21,30m. La sorpresa llegó en el disco, donde la cubana Yaimi Pérez acabó por solo siete centímetros con el dominio de la croata Sara Perkovic, condenada al nulo (67.13 por 67.06m). En el relevo 4x100m que cerró la noche, compitió España y no mejoró el tiempo de hace unas semanas en Cheboksary. Diez, Furundarena, García y Sánchez corrieron en 44.96s.