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El vulnerable Bolt asalta el gran botín

PREVIA."Ya no puedo entrenarme solo tres meses", reconoce el jamaicano, que busca el Mundial de atletismo que comienza esta madrugada en su amada Pekín superar a Carl Lewis como atleta con más oros en la historia de los campeonatos ante un rival ahora imbatible y al que el mundo mira con sospecha: Justin Gatlin. Fraser-Pryce, Genzebe Dibaba, Mo Farah y Lavillenie, las otras estrellas en China.

El vulnerable Bolt asalta el gran botín
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Por Ismael Pérez

"Definitivamente, tengo que sacrificarme más entrenándome. Ya no puedo hacerlo solo tres meses". Habla Usain Bolt, por cuarta vez consecutiva estrella indiscutible del Mundial de atletismo, el que esta madrugada (01:30h, Teledeporte) comienza en Pekín, de vuelta al estadio donde comenzó su leyenda en los Juegos Olímpicos de 2008, en la que empezó a cultivar su fama de niño mayor que se divertía en la pista -"fue divertido, como un juego", recordó ayer-, puro talento de la velocidad frente al estajanovismo de otros, y parece retornar como un atleta maduro, en la recta final de su carrera a los 29 años."Me siento bien, desearía haber participado en más carreras pero el entrenamiento es bueno", explicó el jamaicano este jueves en la rueda de prensa previa, y sus palabras sonaron a amenazas.

Tras un 2013 prácticamente en blanco y un inicio de 2014 más que dubitativo por un problema articular, Bolt comenzó a despegar hace un mes en la prueba de la Liga de Diamante de Londres, bajando por fin de 10 segundos (9,87s). Insuficientes evidencias, en cualquier caso, cuando el ganador de seis oros olímpicos, solo llega con la sexta mejor marca en el hectómetro (final, este domingo, 15:15) y la 19º en los 200 metros (jueves, 14:55) y enfrente aparece el imbatible Justin Gatlin, rey del 2013 y líder muy destacado del año en 100m (9,74s) y 200m (19,57s). El estadounidense, campeón de las dos pruebas hace una década, levanta todas las sospechas al igualar las marcas de entonces a 33 años y tras cuatro años fuera de la élite por dopaje. El doble duelo Bolt-Gatlin se plantea, además, como una lucha entre el bien y el mal. Gatlin aparece, con permiso del joven talento Trayvon Bromell, como bandera de la velocidad Usa. También para el relevo (sábado 29, 12:20), que ya en mayo, al amanecer de la temporada en el Mundial de Relevos de Nassau, se vengó de siete años de derrotas ante el mismísimo Bolt. Ryan Bailey no ahorró en celebraciones: gestualizó un cuchillo que se pasa por el cuello de la presa. El norteamericano no estará en Pekín, lo que calmará los ánimos pero no restará dificultades a un equipo jamaicano también amenazado.

El doble duelo Bolt-Gatlin se plantea, además, como una lucha entre el bien y el mal

Con la gran oposición de Gatlin y alejados los récords, Bolt sufrirá previsiblemente en todas las pruebas para repetir los tres oros de Berlín 2009 y Moscú 2013 -en Daegu la salida nula de los 100 metros lo condenó-. Con todo tiene hasta tres oportunidades de alcanzar el gran reto numérico del campeonato, sumar un noveno oro que rompa el desempate que ahora mismo mantiene con Carl Lewis como atleta con más oros en la historia de los mundiales. A su alcance, también, superar su decena de preseas. En el último Mundial de Bolt si decide retirarse tras Río como parece, es quizá su última opción para dejar una huella aún más profunda en la historia del atletismo. La estrategia pasa por mejorar su salida y primera parte de carrera, especialmente en el hectómetro, una vez que se ve fuerte ya con la carrera lanzada. A eso y a su madurez, menor en cualquier caso que la de su gran rival, se aferra Usain, "un muy mejorado Usain". "Soy diferente, he cambiado porque he estado en el deporte durante un tiempo largo y he visto mucho", reflexiona el rayo vulnerable de regreso al Nido que lo encumbró.F

Aspirantes a reinas

Si de acumular se trata, a la sombra de Bolt emerge su pequeña compatriota y homóloga Shelly-Ann Fraser-Pryce. Con cinco oros y el triplete de Moscú 2013, la velocista jamaicana aspira también a la triple corona con la mejor marca del año en el hectómetro (10,74s, final el lunes, 15:35) pero la novena en los 200m (22,37s y jueves, 13:35) que vuelve a encabezar Allyson Felix. Subiendo de distancia, otro astro ambicioso brilla con luz propia. Es la etíope Genzebe Dibaba, autora de la hazaña más salvaje del verano, el récord mundial de 1.500 metros (3.50.07) de Mónaco el pasado julio, que no solo puede dominar a su antojo el kilómetro y medio (martes, 14:35) con una marca seis segundos más rápida que la siguiente sino que se atreve al desafío de vencer además en los 5.000 metros (domingo, 13:15) aprovechando que la ausencia de su hermana mayor Tirunesh y de Meseret Defar dejan al fondo femenino sin grandes referencias.

Del mediofondo a Farah

Los hombres también corren distancias largas. Que se lo digan a David Rudisha, flamante plusmarquista en los Juegos de Londres, ausente por lesión en Moscú y condenado a las penurias desde entonces. Su actuación olímpica aún le otorga crédito ante los insolentes jóvenes noventeros, especialmente Nijel Amos y Mohammed Aman, que le han vencido repetidamente en los 800 metros en el último año (martes, 14:55).

El orgullo keniano del mediofondo también lo sostienen, en cualquier caso, Asbel Kiprop, en busca de su tercer oro consecutivo en los 1.500m (domingo 30, 13:45), una distancia en la que rozó el récord de El Guerrouj en Mónaco. Aún más impresionante su actuación en la milla de Londres: jugó con todos los rivales y a todos los venció. Con inteligencia, el oro será suyo.

Kiprop busca su tercer oro consecutivo en los 1.500m; Kemboi, el cuarto en los obstáculos

Tres seguidos tiene ya Ezekiel Kemboi, el más competitivo e inteligente de los obstaculistas keniatas. En Pekín va a por el cuarto mundial seguido con la tercera marca consciente de que, si no dan vuelo a los emergentes estadounidenses, los rivales los tiene en casa (lunes, 15:15).

Otro nombre propio de Londres y Moscú, el británico Mo Farah, quiere seguir siendo el rey del fondo que tomó la corona de Bekele tras una primavera movida entre acusaciones y sospechas sobre los métodos de su entrenador, Alberto Salazar. El intento del tercer doblete consecutivo en grandes campeonatos de 5.000m (sábado 29, 13:30) y 10.000m (sábado 22, 14:50) parte con el liderato mundial en los 10 kilómetros pero una marca discreta en los cinco, donde emergen jóvenes como el etíope Yomif Kejelcha. El kilómetro y medio de Mónaco volvió a demostrar, en cualquier caso, la rapidez de Farah, clave para su última vuelta. 

Los rápidos contra el táctico

En el maratón que abre el programa a la 01.30 de este viernes, el ugandés Stephen Kiprotich, campeón olímpico y mundial, quiere asentar su fama de corredor de campenatos pese a tener unas piernas más lentas que toda la legión etíope y keniata, esta última reforzada por los dos últimos plusmasquistas, Wilson Kipsang Kiprotich y Dennis Kipruto Kimmeto, por fin cabezas de cartel en un Mundial, lejos de los dólares de los grandes maratones comerciales. El primero quiere encontrar la inspiración para esta noche en Samuel Wanjiro, el jovencísimo campeón olímpico de Pekín, cuya prometedora carrera frenó su muerte.

La cuenta pendiente de Lavillenie

De la pista a su interior, focos encendidos también sobre los saltos, y el enésimo duelo entre el cubano Pedro Pablo Pichardo y el norteamericano Christian Taylor, este año tuteándose por encima de los 18 metros en el triple salto (jueves, 13:10) con marcas que se aproximan al récord de Jonathan Edwards. Han tomado el relevo de Mutaz Essa Barshim y Bohdan Bondarenko en su persecución de Javier Sotomayor en la altura (domingo 30, 12:30), un combate descafeinado por la caída de marcas de este año, pero del que siempre se pueda esperar una resurreción. Qué mejor que en el Mundial, el título que precisamente le falta a Renaud Lavillenie en pértiga (lunes, 13.05). El galo parece maldito en la única competición que le falta por ganar al ya poseedor del récord, del título olímpico y de todos los europeos. También el oro a cubierto se custodia en su estantería. El del aire libre, sin embargo, nunca llega. Lo del francés apunta a monólogo como lo de la colombiana Catherine Ibargüen -a pesar de Koneva- en triple salto (lunes, 13.30h) y la cubana Yarisley Silva en pértiga (miércoles, 13h).

Pichardo y Taylos volando sobre los 18 metros, uno de los grandes enfrentamientos en triple

Pekín también hace sitio para los románticos, aquellos que quieren ver compartir triunfos al matrimonio Eaton en las combinadas. Ashton parece tenerlo más factible de repetir en el decatlón a pesar de no haber completado ninguno este año, mientras que su esposa Brianne Theisen-Eaton tendrá que vérselas con las británicas, la campeona olímpica que regresa, Jessica Ennis-Hill, y la joven que salta como las especialistas, Katherine Jhonson-Thompson.

Sin Harting ni Adams

En los lanzamientos, dos ausencias dejan un gran hueco. Las lesiones impedirán al alemán Robert Harting romperse la camiseta tras ganar el disco y a la neozalandesa Valerie Adams recuperar otra racha de imbatibilidad en peso. También la croata Sandra Perkovic parecía intocable en disco, hasta que ha llegado la cubana Denia Caballero, también por encima de 70 metros. Lo mismo le ha ocurrido al pesista alemán David Storl, ensombrencido por la irrupción de Joe Kovacs, de la inagotable cantera estadounidense Más claro parecen tenerlo los polacos en el martillo, la reciente plusmarquista mundial Anita Wlodarczyk, y su homólogo Pawel Fajdek. La jabalina queda para los exóticos. Los dos hombres por encima de 90 metros este año vienen de Kenia y Trinidad y Tobago: Julius Yego y Keshorn Walcott.

La jabalina queda para los exóticos. Los dos hombres por encima de 90 metros este año vienen de Kenia y Trinidad y Tobago

Con Harting y Adams, también se perderán por lesión Pekín algunas de las principales estrellas francesas, como el obstaculista Mekhissi-Bennabad, el triplista Teddy Thamgo y el marchador Yohan Diniz; vallistas como la australiana Sally Pearson, la americana Queen Harrison y el dominicano Félix Sánchez, la pertiguista rusa Elena Isinbayeva, las saltadoras italiana Alessia Trost y rusa Svetlana Shkolina la ochocentista estaounidense Ajee Wilson o la cuatrocentista estadounidense Sanya Richard-Ross, la vallista Jasmin Stowers, y el velocista jamaicano Yohan Blake, víctimas de los trials.

Inicio convulso

No estarán ellos ni tampoco la mayoría de los marchadores rusos que otrora barrían en el asfalto, después de los escándalos de dopaje que han preñado el año y las semanas previas a Pekín: la lluvia de positivos de los atletas del gurú marchoso Viktor Chegin, la filtración que indica que 1 de cada 3 medallas mundiales y olímpicas de la última década podrían estar manchadas o la encuesta en la que hasta un tercio de los atletas de Daegu 2011 podrían haber admitido haberse dopado. La IAAF lo niega todo y presume de su lucha sin cuartel. Desde el miércoles al mando está Sebastian Coe. Desde esta noche, es la hora del deporte, de los tacos y el tartán, de más de 1.931 atletas de 207 países y una audiencia acumulada, según la Federación Internacional, de 6.000 millones de espectadores, casi todo el Globo.

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Sobre el autor
Ismael Pérez
25 años. Periodista. He cubierto los JJOO de Londres y Sochi para Somosolimpicos.com y los grandes campeonatos de atletismo desde 2011, en Praga y Ámsterdam como enviado especial. @Ismael_Prz