Del 1 al 10 de Julio se disputaron en Eugene (Oregón), en el clásico estadio Hayward Field, los trials, las pruebas de clasificación para la composición del equipo estadounidense que participará en los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Es de sobra conocido el potencial del gigante norteamericano en este deporte. Es la nación que más metales suma en citas olímpicas, con un total de 767 medallas, superando ampliamente las 194 de Gran Bretaña o las 193 de la Unión Soviética. La limitación de participación de tres atletas por prueba, hace que los trials se conviertan en una de las grandes competiciones atléticas, donde los atletas luchan por alcanzar una de las posiciones de honor que les otorgue un puesto en el equipo olímpico nacional.
Un año más la competición no defraudó. Dejó nueve mejores marcas mundiales del año a cargo de Gatlin en 100 metros (9.80), Merritt en 200 (19.74) y 400 metros (43.97), Lawson en longitud (8.58 m), Eaton en decatlón (8.750 puntos), Felix en 400 metros (49.68), Muhammad en 400 metros vallas (52.88), Lowe en altura (2.01 m) y Reese en longitud (7.31 m).
Pero la cara amarga de los trials viene de todos aquellos grandes atletas que no han sido capaces de clasificarse. La regla que impone la Federación de Atletismo de Estados Unidos (USATF) es clara, sólo los atletas con mínima olímpica y que alcancen puestos de medallas podrán acudir a los Juegos Olímpicos. Esto ha dejado una gran nómina de atetas de primer nivel que no podrán acudir a Río.
Jóvenes y no tan jóvenes
Candace Hill, actual campeona mundial juvenil de 100 y 200 metros con los records mundiales en ambas pruebas, no llegó a la final. Con tan sólo 17 años, es la gran promesa de la velocidad estadounidense. Tampoco pudo clasificarse Mary Cain. La discípula de Alberto Salazar llegó la 11º en la prueba de los 1.500 metros lisos. Cain fue campeona mundial junior en 2014 en la prueba de los 3.000 metros. En 2013 participó en los Mundiales de Moscú, siendo la americana más joven de la historia en lograrlo. Otra joven atleta que quedó fuera fue Shamier Little en los 400 metros vallas. La atleta de 21 años fue campeona mundial junior en 2014 y en 2015 se llevó la medalla de plata en los Mundiales de Pekín.
La actual campeona olímpica de 400 metros, Sanya Richards-Ross, no podrá revalidar su título en Río. La plusmarquista continental se retiró lesionada en las eliminatorias. Richards-Ross posee cuatro medallas de oro olímpicas y un bronce. En los 400 metros vallas Bershawn Jackson llegó en 7º posición. El atleta de 33 años ya fue medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y campeón mundial de la distancia en 2005.
La velocidad deja fuera a grandes nombres
Una de las bajas más destacadas para Río es la de Tyson Gay, aunque está inscrito a la prueba de relevo 4x100. El segundo atleta más rápido de la historia no logró la clasificación olímpica ni en 100 ni en 200 metros. El velocista de 33 años fue 4º en los 100 y 2º en 4x100 metros de los pasados Juegos de Londres 2012. Ambos resultados fueron eliminados al dar positivo por dopaje. Otra de los grandes fiascos que nos dejó las pruebas de velocidad fue el de Allyson Felix. La atleta si logró la clasificación para los 400 metros, pero no así para los 200 metros, en los que sólo le faltó una centésima para clasificarse. Esto priva a la estadounidense de poder realizar el tan ansiado doblete, ya que incluso la USATF presionó a la organización de los Juegos para que cambiaran el horario del estas pruebas, para poder correr ambas.
El desastre de las vallas
Las carreras de vallas cortas depararon una de las grandes sorpresas de la competición. En hombres se quedaron fuera: Ryan Wilson, medallista mundial; Omo Osaghae campeón del mundo en Sopot 2014; Jason Richardson, campeón mundial en 2011 y medalla de plata en los Juegos de Londres 2012; David Oliver, campeón mundial en 2013 y bronce olímpico en Pekín 2008; y Aries Merritt, actual campeón olímpico y recordman mundial de la disciplina.
En la prueba femenina se quedaron fuera Dawn Harper Nelson, subcampeona olímpica en Londres 2012 y campeona en Pekín 2008; y Kendra Harrison, líder mundial del año y poseedora de la segunda mejor marca de todos los tiempos.
Otras bajas notables para Río son las de Leonel Manzano en 1.500 metros, actual subcampeón olímpico; Marquise Goodwin, poseedor de la segunda mejor marca del año en salto de longitud; los lanzadores Reese Hoffa, medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Ryan Whiting, doble campeón mundial bajo techo; etc.