Si saltas 1,98 metros en altura puedes luchar por las medallas olímpicas en la prueba invidual. Con esa marca llega Ruth Beitia. Si alcanzas 6,58m en longitud puedes soñar con una final barata. Si lanzas 53,13m en jabalina, una prueba totalmente distinta, puedes competir con orgullo en tu país. Si haces todo eso a la vez y además tienes 21 años, lo más probable es que te proclames campeona olímpica de heptatlón y estés llamada a marcar una época.
Lo tiene que saber Nafissatou Thiam, belga de Namur de padre senegalés que empezó en el atletismo siguiendo los pasos de su ídolo, la sueca Carolina Kluft, campeona olímpica en Atenas 2004, batió su récord del mundo junior hace tres años, y este sábado pudo en los Juegos Olímpicos de Río con la británica de 30 años Jessica Ennis-Hill, la campeona de Londres, que cayó con honor sudando en los 800 metros por la medalla de oro, pero se rindió al fenómeno Thiam, que entró siete segundos después pero conservó el margen de la victoria y batió el récord nacional (6.810 puntos).
Ennis-Hill se quedó a solo 34 puntos, consciente de no haber estado a su mejor nivel en ninguna de las siete pruebas y la canadiense Brianne Theison Eaton, la campeona del mundo, debió conformarse con 6.653 puntos. La jabalina que aupó a Thiam condenó a la británica Katerina Johnson-Thompson, tan brillante en los saltos como la ganadora, pero bastante más floja en la jabalina, a la sexta plaza.
El oro en un centímetro
Tampoco el vigente campeón Greg Rutherford pudo repetir el 'SuperSaturday' de Londres 2012 con tres oros británicos en una noche en el estadio. Su garra competitiva visible hasta en su expresión facial cuando alcanza la arena no le sirvió esta vez para ganar en una final igualada hasta el último salto (8,29m en el sexto). Le había superado antes el sudafricano Luvo Manyonga con el mejor salto de su vida (8,37m en el quinto), una carrera rápida y dos zancadas y media en el aire.
En el último salto le superó por un solo centímetro el estadounidense Jeff Henderson, el nuevo campeón olímpico sobre la bocina, con su aleteo extremo de las piernas para cerrar la final con 8,38m. Su compatriota Jarrion Lawson (4º con 8,25m) pretendió cambiar el escalafón tras el últimos saltos, donde su espalda pareció superar la marca de Henderson. Los jueces trataron de explicarle que la baja medición (7,78m) se debía a que se dejó atrás la mano sobre la arena, algo poco visible sobre la arena.
Mientras, sobre la pista corrían los ochocentistas y los cuatrocentistas en unas semifinales salvajes que se llevaron por delante a algunos de los más ilustres. En la prueba larga brilló el rey David Rudisha y el francés Pierre-Ambroise Bossé y sucumbieron una pleyade de medallistas olímpicos y mundiales: el etíope Mohamed Amán, el polado Adam Kszczot, el djibutiense Ayanleh Souleiman y el bosnio Amel Tuka. En la vuelta a la pista que se disputarán aparentemente Wayde Van Niekerk y Kirani James cayó el subcampeón olímpico Luguelín Santos y el trinitobagués Lalonde Gordon. Las medallas pretéritas no corren.