Día para el recuerdo, el 21 de agosto de 2016, la primera mujer española en toda la historia, Ruth Beitia, ganó un oro, más que merecido. Tras terminar la prueba, la atleta cántabra y capitana de la expedición a Río de Janeiro de la RFEA, se acercó a la zona de la grada donde se encontraba su familia al completo y su entrenador.

Tras abrazarse con ellos y con el resto de atletas que le han disputado la medalla hasta los 2.00 metros de altura, Ruth ha ido directamente por los micrófonos de los medios de comunicación. Casi llorando y con las lágrimas a punto de florecer, la atleta admitió que no se lo creía.

"No me lo creo todavía, es el trabajo de 26 años. Es el fruto recogido de tanto el trabajo de Ramón (su entrenador) como el mío", comenzó Beitia, sabedora de que ha hecho historia para el atletismo español, europeo y mundial. "Soy yo la imagen del trabajo pero esto es 50% mío y 50% de Ramón. Hay mucha gente detrás de esta hazaña que han puesto su granito de arena. Soy feliz. Mi familia ha llorado muchísimo y yo todavía no me lo creo", continuó orgullosa.

"Muchísimas gracias a los que han relatado esta hazaña y este viaje". Con esta frase agradeció también a los medios de comunicación presentes la labor y el trabajo de despliegue realizado a lo largo de estos días de infarto. "La vida me ha regalado esta segunda oportunidad", explicó Beitia mientras expresa su deseo de "mandar un beso a toda la gente que me ha apoyado aquí en Brasil, en España… en general desde todas las partes del mundo".

"Sigo siendo lo que soy gracias al deporte. Seguimos haciendo historia, esto es anecdótico. El otro día escribí en Twitter: "A veces los sueños se hacen realidad” y mira, así que ahora toca disfrutar de esto. Papá, mamá, gracias por tenerme", señaló. Cuando le preguntaron por la próxima cita olímpica de Tokio, la histórica española mantiene que toca “disfrutar de esto que está pasando, Tokio es futuro". "La medalla irá directa al Museo de Santander para que todo el mundo pueda verla", finalizó Ruth, orgullosa y feliz.

Las redes sociales fueron una auténtica olla con la medalla de la española. Cada salto, cada nulo, cada gesto… Todos los españoles despiertos a las 3:30 de la mañana tuvieron la oportunidad de ver como Beitia inundaba internet con su sonrisa y su bandera. Grandes personalidades del mundo del deporte felicitaron a la deportista por su oro.