Jordi Grimau atendió a los medios de comunicación en el Donostia Arena 2016 para valorar el nivel del equipo donostiarra en el comienzo de la temporada tras cuatro derrotas consecutivas: "Estamos al nivel que tiene que estar un equipo como nosotros. Es verdad que son bastantes derrotas pero también es verdad que sí era algo que podíamos calcular con un calendario francamente difícil. Aún nos quedan salidas bastante difíciles. Nosotros estamos en el proceso de intentar aprovechar lo que está pasando, incluso en las derrotas. El otro día se dio un paso adelante. No estamos contentos pero tampoco es una situación demasiado alarmante porque todavía es pronto".
El jugador del Gipuzkoa Basket reconoció que todavía queda mucho trabajo para que el equipo de Jaume Ponsarnau compita al máximo nivel en lo que resta de campaña. "Hemos tenido que cambiar algunas cosas que no estaban saliendo bien, enfocar el equipo más en defensa que en el ataque... el otro día en defensa estuvimos muy bien pero salió muy mal el ataque. En los anteriores partidos estábamos bien en ataque y mal en defensa y el domingo ocurrió al revés. Quizás pronto tendremos el punto de que todo haga click y encaje pero de momento no ha ocurrido", manifestó.
A Málaga con la mentalidad de poder dar la sorpresa
El próximo domingo el cuadro guipuzcoano se verá las caras con otro de los equipos fuertes de la competición, el Unicaja de Málaga. Para este encuentro Grimau asegura que llegan con la misma mentalidad de siempre: "Lo que espera todo el mundo es que tengamos pocas opciones de ganar pero tenemos que aprovechar nuestras cartas. Ahora mismo somos uno de los peores equipos de la competición pero tenemos que aprovechar para seguir creciendo e intentar dar la sorpresa".
Al jugador catalán también le preguntaron sobre el técnico Jaume Ponsarnau, con el que coincidió varias temporadas en Manresa, consciente de que el inicio no ha sido sencillo señaló lo siguiente: "Es verdad que en las derrotas cuesta más ver el camino, la filosofía, el día a día pero creo que Jaume trabajó muchos años en Manresa haciéndolo muy bien. Son clubes parecidos y en mis cinco años en Manresa no bajamos nunca y luchamos por entrar en la Copa del Rey. Veo que es un club paciente y quizás es lo que toca ahora, aguantar e ir paso a paso".
Finalmente, el propio Grimau asumió que el encuentro del pasado domingo ante el Barcelona (43-57) fue un encuentro feo de cara al espectador y que lo que necesita la afición donostiarra es que lleguen las victorias en los próximos partidos: "Si hay que jugar partidos a 40 puntos se jugarán a 40 y si hay que jugarlos a 30 también se jugarán así. Nuestro objetivo es ganar, llegar a los partidos mínimos para la permanencia y después ver qué es lo que podemos hacer. Nosotros conseguimos que el Barcelona anotara sólo 57 puntos y si somos capaces de defender así ganaremos el 70%-80% de los partidos".